El Espíritu del Fascismo
Una investigación sobre el fundamento ideológico del movimiento fascista italiano (1915-1945)
Autor: | Videla Briones, Carlos |
INTRODUCCIÓN
La hilarante y polémica novela de Timur Vermes Ha Vuelto, cuenta la historia de un Adolf Hitler vuelto a la vida en la Alemania del siglo XXI. Con sorprendente conocimiento de la Cosmovisión nacionalsocialista Vermes logra que su Hitler se adapte inmediatamente a las nuevas condiciones políticas y culturales de la Alemania de posguerra. Sin uniformes, manifestaciones masivas y sin las condiciones coyunturales de los años 30, el Hitler de Vermes no pierde tiempo en retomar el plan esencial de su lucha para lograr poco a poco estructurar un discurso coherente y atractivo que seduce al público y colaboradores. Con gran genialidad Vermes logra lo que muchos investigadores no han podido. Esto es entender la esencia doctrinaria y atemporal del nacionalsocialismo, aquellas ideas nazis que no pasaban por condiciones políticas puntuales. Con ese fundamento Vermes logra darle una sarcástica viabilidad política a un Hitler del tercer milenio.
El escenario planteado en la novela de Vermes puede servir también como punto de partida para un análisis del fascismo. Si Mussolini volviera a la vida en el siglo XXI, ¿qué podría hacer en las condiciones actuales? Evidentemente que muchas de sus más conocidas políticas resultarían anacrónicas en estas primeras décadas del tercer milenio. Un ejercicio de ficción del tipo creado por Vermes se podría lograr con Mussolini sólo si se pudiera reducir el fascismo a su esencia fundamental y desde esos conceptos básicos lograr una adaptación al presente. Esto implicaría entender las ideas atemporales del fascismo, el sustento de la visión de mundo fascista, aquello que fundamentó la llamada “religión política” de este movimiento. Esta tarea implicaría entender las ideas propias del fascismo italiano y en este sentido ningún prefijo “anti” podría ser esgrimido como su fundamento esencial.
Pero hoy no resulta fácil identificar ese fundamento ideológico. Es desconcertante que uno de los términos del léxico político más utilizado, como es el caso de “fascismo”, no tenga una definición concreta. Fascismo pareciera evocar mucho y a la vez nada. Un fenómeno que perduró por casi 30 años, con una amplia producción ideológica, goza sin embargo de definiciones antojadizas y contradictorias.
Este texto busca encontrar el espíritu y esencia detrás del fascismo por medio de textos de la época elaborados para la instrucción ideológica. Estos son complementados con las publicaciones de investigadores de lo que se ha denominado “el nuevo consenso” en los estudios del fascismo. Una generación de importantes investigadores que a través de una larga y a veces polémica tarea han logrado establecer las ideas esenciales de la doctrina fascista creada por Benito Mussolini.
De estas fuentes surge una verdadera Cosmovisión fascista. Un sistema de ideas y creencias muy elaboradas y coherentes. La Doctrina fascista se revela entonces como una visión de mundo que pretendió trascender lo político estableciendo un nuevo fundamento cultural. El fascismo elaboró también un nuevo concepto del hombre que vencía las ataduras deterministas del materialismo y de la metafísica occidental, devolviéndole al individuo la capacidad para construir su propio destino en base a la consciencia y la voluntad de lucha. En este sentido el fascismo le entregó a la idea revolucionaria una fuerza renovada, típicamente modernista, llena de alegorías de dinamismo, voluntad y acción con la cual crear una nueva civilización.
La Cosmovisión fascista puede ser considerada una doctrina coherente, novedosa y auténtica como cualquier otra gran ideología del siglo XX. Sus ideas eran claras y fundamentadas en profundos conceptos filosóficos, por lo que actualmente es perfectamente posible hacerse una idea bastante concreta de ella. Además sus postulados más esenciales están plenamente vigentes en una época que finalmente no ha superado los problemas que el fascismo de Mussolini se abocó a solucionar.