Reseña

Saludamos con énfasis esta obra que está encaminada, por deseo expreso de su autor, a divulgar elementos esenciales de la cultura popular y folclórica del Sinú y del Caribe colombiano, que se manifiestan en crónicas, ensayos, cuentos y poemas. Este es un libro justo y necesario y tendrá que ser agradecido por las generaciones presentes y venideras. Y es un libro bravo porque se le enfrenta con fe a la indiferencia social o a la ignorancia supina que aplaude primero lo extraño y luego desconoce lo que es raíz de nuestra raíz y sangre de nuestra sangre, y doy excusas por la prosopopeya. Eduardo Mendoza Portacio ya no está para palpar su libro, pues falleció el 5 de mayo del presente año, pero sí está en todo aquel que lo lea. Como he escrito en otras páginas: “Todo el que te lee, te resucita”. La obra es una realidad que se halla con nosotros. Eduardo ha escrito para el presente y para la posteridad. Y ha vencido en esa lid. Por ello vive en su familia, vive en El Túnel, vive en su libro.