Reseña

“Siendo una mañana de abril, el Guayacán dejó caer sus flores en aquella banca café, esa que regocija a los amantes de la poesía, esa que recoge el esplendor de las flores amarillas y las pone en la carnosidad de nuestros labios”.
El poemario (libro) “Tengo un Guayacán en mis labios”, es vivir el esplendor de los colores, de la seducción que atrae el aroma y el color de la flores. Los lectores, no acudirán a un libro cualquiera, se sumergirán en la magia de las palabras, de las ideas, de la pasión y el desamor que se convierte en imágenes de placer, de juego y también de aprendizaje.
Las historias que cuenta en cada página, emergen de lo sublime, de la sensibilidad de la autora y de su amor por la poesía; sus creaciones líricas se evidencian en los versos que comienzan en la conservación de la dignidad (primer verso), hasta la creencia firme de las oportunidades(último verso).
Cabe resaltar que no son solo poemas, es fantasía en las letras, que conllevan no solo a disfrutar de una belleza externa, sino de invitar sentir una belleza interna con la reflexión, la eroticidad, la complicidad, la guerra y también al amor.