Reseña

Mundialmente los ovinos son considerados y valorados como animales multipropósito por su producción de carne, leche y fibras (Devendra, 1980), gracias a esto, a la adaptabilidad de esta especie y diversos ambientes, junto con la aceptabilidad de sus productos en diversos nichos de mercado, en los últimos años se ha observado un incremento en el establecimiento de sistemas de producción de ovinos en los países en vía de desarrollo (Arechiga et al., 2008). En Colombia, este fenómeno se ha visto reflejado por un aumento en la creación y renovación de rebaños gracias a nuevas formas de obtención y comercialización de animales, tales como la importación de reproductores (Castellanos et al., 2010). De igual forma, se ha venido presentando un incremento en la demanda interna de carne ovina y estructuración de canales de exportación, lo que ha estimulado los procesos de comercialización y sacrificio de animales, llevando esto a un mayor desarrollo del sector, posicionándolo como promisorio dentro del renglón pecuario nacional (Castellanos et al., 2010; Uribe et al., 2011).