Reseña

La evaluación se reconoce como uno de los aspectos fundamentales para estudiar el proceso de enseñanza/aprendizaje, abordar la evaluación en el aprendizaje se requiere revisar situaciones o dilemas o problemas fundamentalmente pedagógicos y didácticos. Cuanto más se involucra en el estudio de la evaluación, más conciencia se adquiere que debemos pasar de la evaluación tradicional a una evaluación que promueve el aprendizaje y el desarrollo de las competencias para que nos genere certidumbres de que evaluar requiere una reflexión del accionar del educador en su contexto de aula, por cuanto cada interrogante que surge lleva a otro (Cardinet, 1968).

Es por eso que cada vez que se toca el tema de la calidad en la educación, es indiscutible que la palabra evaluación se convierta en un elemento de reflexión. La calidad de la educación obedece, en buena parte, de la contemplación de la evaluación y evaluar no siempre se considera fácil de realizar, pero es siempre necesaria (Casanova, 1999). Así que asumir una reflexión acerca del conocimiento práctico de la evaluación implica examinar una serie de factores que no sólo dependen del quehacer educativo del docente, sino también de algunas exigencias de política institucional o curricular. Ciertamente, la evaluación se convierte en una señal para revisar el desempeño de los estudiantes, pero también del profesorado para que sea el medio para la autoevaluación y autorregulación de los procesos de enseñanza/aprendizaje, de forma tal que se mejore la labor docente y se promueva un aprendizaje más significativo. Tal como lo mencionan Díaz-Barriga y Hernández Rojas (2000), la evaluación del proceso de aprendizaje y enseñanza es una herramienta indispensable, que le contribuye al profesor como mecanismo de revisión y regulación, permitiendo conocer dilemas, aspectos positivos y negativos que se convierten en obstáculos en las prácticas docentes. En este sentido las prácticas evaluativas influyen de manera directa en las prácticas de estudio que utilizan los estudiantes y en la forma en que asumen la evaluación misma.