Reseña

Lee mi poesía, la escribí para ti, tantas veces quise publicar mi sentir. Pero tantos vejámenes se interpusieron en mi camino, a pesar de esto no renuncie a la dicha de tener entre mis brazos mi libro. Son tantas palabras que nacieron con la luz del sol, otras tantas murieron en el alba de aquél nuevo día. La noche apresurada me gritaba en voz baja, no renuncies. Ama lo que eres y sigue plasmando aquello que sientes desde lo profundo de tu alma.

Escribí un día a solas un pequeño párrafo que me hizo reflexionar. Note en mi mirada aquello que vivencie algún día, en el ático de mis esperanzas estabas presente. Era mi pequeño libro donde pude hablar de ti, de mí y de aquellos que hoy no están, también percibí en el silencio de mi soledad la tenue sensación de felicidad infinita.

Abrí mis ojos de nuevo y vi en el universo aquellas palabras que hoy se plasman y que solo una llama implacable de destrucción las podría borrar de la faz de la tierra.