Reseña

Hay hombres que cumplen con el deber de los demás seres vivos que existen en la tierra: nacen, crecen, se reproducen y mueren; dirán de ellos que existieron y son identificados por alguna cualidad que reconocen los más cercanos y por ello serán recordados. Sin embargo, hay hombres que obtienen un amplio reconocimiento en ciertos grupos sociales, son pastores laicos que con su ejemplo contribuyen a cuidar el rebaño de la Iglesia Católica y nuestro Señor Jesucristo, su paso será conmemorado en la tierra por los seres humanos por mucho tiempo. Es el caso de Vicente Jaramillo Alzate, puesto que él fue un verdadero servidor de Jesucristo y su Iglesia, nuestra Iglesia. Su labor estuvo orientada a ser el maestro de su familia, padres, hermanos y familiares cercanos. Él fue el maestro de su esposa Fabiola, de sus hijos, nietos y biznietos. Él fue el maestro de sus nueras y yernos. Él fue el maestro de la juventud en su proceso formativo y educativo. Él fue el maestro de sus vecinos, amigos y la sociedad misma. Es decir, es un maestro de maestros. Por eso, él será recordado por mucho tiempo.