Reseña

En esta ocasión, con el sugestivo título "Tunja: entre la regulación y el caos" (1958-1973), aborda el análisis del desarrollo de la ciudad durante tres quinquenios que se caracterizan por muy disimiles actuaciones de sus principales actores: "el sector público", que asume por primera vez el papel de planificador urbano con la adopción en 1958 del primer "Plan Piloto" e impulsa la construcción de equipamientos e infraestructura alrededor de los proyectos de vivienda pública; "los propietarios del suelo" que hacen parcelaciones y urbanizaciones formales pero que también permiten el desarrollo de la ciudad informal vendiendo lotes dentro de predios de mayor extensión; las comunidades religiosas que propiciaron vivienda por autoconstrucción; "los promotores privados" que iniciaron proyectos para profesionales y personas acomodadas, y "el sector industrial" que aportó una mínima parte con la construcción de sus instalaciones en la parte norte de la ciudad.