Reseña

Cuando leemos la vida de Nariño, Santander, la Pola, Bolívar o cualquier otro personaje que haya influido en la vida política de nuestra Nación o Departamento, sentimos como si algo de ellos nos perteneciese, que hay algo de ellos que está en nosotros; entonces porque no empezar por enaltecer la vida de aquellos nuestros paisanos y hermanos de pila bautismal, que al igual que los antes descritos también ofrendaron sus vidas por la libertad de nuestra patria ¿Por qué no amarlos?, ¿Por qué no Imitarlos?, y Por qué no sentirlos Nuestros, si sus familias tuvieron alguna relación de amistad o al menos vecindad con las nuestras?. Rescatemos lo nuestro, lo que nos pertenece; nuestra historia, nuestra cultura, el arte y todo lo que en él encierra, para que podamos entonces gritar ¡Viva Socha! y que orgulloso me siento de ser Sochano.
Hay un gran número de paisanos nuestros que al igual que el General Pedro José, merecen ser exaltados, los hay desde el campesino humilde que trabaja por su sector, que pide, que de iende a sus vecinos, que trabaja su parcela con honestidad y se gana el pan con el sudor de su frente. El maestro de escuela, el comerciante, la religiosa, el sacerdote, el profesional, el político, el músico y el poeta.
Tenemos que despertar en nosotros, en nuestros hijos, en nuestros políticos y en nuestros gobernantes el sentido de la Nacionalidad; ese producto de la Historia, ese pilar de justicia e igualdad, que defiende y sublimiza nuestras ideas. Ese sentimiento innato de nuestro corazón que nos hace amar nuestra tierra, nuestros antepasados, nuestros vecinos, nuestras Instituciones.