Reseña

Los poemas de Bernardo Carreño son verdaderas cargas emocionales para el cuerpo y el alma errante, para que el peregrino y su sombra puedan alcanzar el árbol, el sueño y la magia de su tierra prometida. Son poema de luz, anclados en muchas e incesantes lecturas de lo sagrado. Carreño mide el pulso de los siglos, reinventa la emoción, la incertidumbre, la esperanza, y propone inmensas parábolas que fluyen en la insistente pulsación del lenguaje, viaja con sus vocablos a cuestas por el mundo interior, por su insaciable lucidez y sus fantasmas. La suya es la gramática de un hombre que confía en otros mundos, en la voz que dicta las memorias de todos, los acertijos jamás resueltos de la palabra más antigua y sus signos manchados de sueño, de rigor, de pasiones que crecen con las ideas