Reseña

El libro Huerta Viva basa su trabajo en la comida que produce la huerta doméstica, aquella que representa a todas las huertas campesinas y les da su característica de lugar de experimentación casera. Es decir, donde se intenta que la semilla de un vecino se propague, la planta del mercado eche raíces, el alimento que viene de lejos se adapte o un árbol nativo permanezca, con el fin de producir comida. A partir de lo anterior, el proyecto le propuso a los responsables de esta producción, la comunidad rural de la Vereda Peñas Bajo en Tinjacá, Boyacá, un ejercicio culinario. En dicho ejercicio, se evidenció que la huerta no solo sirve para ocupar el espacio donde podría instalarse un invernadero de monocultivo, sino también para sacar lo que será llevado a otro lugar de experimentación casera: la cocina. Lo anterior, se contrapone a la propuesta alimentaria del mundo globalizado en el que abundan las comidas rápidas y los alimentos para microondas, a la vez que pierden popularidad la alimentación propia del campo y sus características trasladadas a las ciudades.