Reseña

Para san Agustín es claro que Cristo no sólo es aquel que vino en la historia para salvar a los hombres y que vendrá al final de la misma como juez, sino que también es el que continuamente viene al encuentro de todo creyente para invitarlo a aceptar la salvación que viene de Dios.Según el santo, al nacimiento de Jesús también le corresponde un juicio, un juicio oculto, cuyo centro es la invitación a la purificación y conversión. Por ello, Agustín nos invita a vivir toda nuestra vida como un largo adviento, en vigilancia y siendo conscientes del paso de Cristo por nuestra vida, para poder alcanzar la salvación.En respuesta a la invitación de san Agustín, el autor ofrece siete imágenes agustinianas que pueden servir para vivir con mayor profundidad el tiempo litúrgico del Adviento.