Voces contra la infamia
20 autores contra la barbarie
Autor: | Varios |
"París era una fiesta", reza el título, ya manido, de Hemingway. Ésa era la París que siempre quisimos conocer: la Ciudad Luz, la del jazz y las amigas de Toulouse-Lautrec; la histórica, la que gritó la Revolución y se tragó a sus hijos; la artística, la de museos laberínticos y tesoros escondidos. Pero, como hubiera predicho José Eustasio Rivera, nos ganó la violencia. Ni siquiera el mismo Cortázar, que caminó esas calles envuelto en sus cronopios indescifrables, hubiera podido fraguar el horror que sintió el mundo ante los atentados parisinos. El fuego, la inconsciencia, la factura histórica, la indignación, la impotencia? todo se hizo carne y humo en esas horas. Y la ciudad de nuestro imaginario se convirtió en un blanco en un campo de tiro, en una sombra asustadiza y ensangrentada. El mundo se volcó hacia París. Los medios de comunicación repitieron incesablemente los rostros y los gritos. Pronto pareció que la tragedia se desdibujaba por el afán sensacionalista y comercializado de la prensa. Nuevos energúmenos se levantaron con armas verbales pronunciando patriotismo vengativo, otros pusieron colores en sus redes sociales en ingenuo acto de solidaridad, los más críticos recordaron el papel de Francia en invasiones extranjeras y su propia xenofobia bajo las libertades de la bandera; pero todos nos vimos reflejados en ese espejo de la historia.