En otra calle
Autor: | Caicedo Licona, Pedro Adán |
Marcha el humano desde una realidad donde reina el desequilibrio, hasta el asfalto donde debe aflorar la sinceridad, la vida sencilla, sin protocolo, con la justa resignación de quien sólo quiere vivir alelado bajo la falda del misterio normal de todo ser que vive y muere. El poeta dice conocer los misterios escondidos en la luz, trama con cálidas palabras al cura, al maestro, a los habitantes de la casa y hasta el mismo idiota que le sigue los pasos sin tener en cuenta los sobresaltos del sueño animado por otro protagonista en otra mente, en otra casa. Por eso aparece de repente EN OTRA CALLE, para conjurar las orgías armadas en las encerronas de un universo lleno de razones, para patentar ideas con aire de candidez y picardía., que solamente en la web se pueden verificar, sin relacionar la nube de cansancios que dicen los humanos poseer al llegar a la casa, luego de una jornada de obligada rutina. Entonces la escritura se va delineando entre saltos de luz, como una liebre alegre y juguetona que solo entre carreras teje los avatares de una vida signada por el paso de veranos a lluvias, las cuales suceden ante sus ojos y el cuerpo, mientras avanza sin pensar consigue a cada paso el sentido de un accionar animado entre campos y veredas tan fugaces como la vida del poeta, porfiado contador de motivos obligados para un alma dispuesta a dibujar entre renglones los acontecimientos donde la imaginación existe y el sentimiento delata el palpitar de los afanes que reclaman las pulsiones interiores.Marcha el humano desde una realidad donde reina el desequilibrio, hasta el asfalto donde debe aflorar la sinceridad, la vida sencilla, sin protocolo, con la justa resignación de quien sólo quiere vivir alelado bajo la falda del misterio normal de todo ser que vive y muere.El poeta dice conocer los misterios escondidos en la luz, trama con cálidas palabras al cura, al maestro, a los habitantes de la casa y hasta el mismo idiota que le sigue los pasos sin tener en cuenta los sobresaltos del sueño animado por otro protagonista en otra mente, en otra casa. Por eso aparece de repente EN OTRA CALLE, para conjurar las orgías armadas en las encerronas de un universo lleno de razones, para patentar ideas con aire de candidez y picardía, que solamente en la web se pueden verificar, sin relacionar la nube de cansancios que dicen los humanos poseer al llegar a la casa, luego de una jornada de obligada rutina. Entonces la escritura se va delineando entre saltos de luz, como una liebre alegre y juguetona que solo entre carreras teje los avatares de una vida signada por el paso de veranos a lluvias, las cuales suceden ante sus ojos y el cuerpo, mientras avanza sin pensar consigue a cada paso el sentido de un accionar animado entre campos y veredas tan fugaces como la vida del poeta, porfiado contador de motivos obligados para un alma dispuesta a dibujar entre renglones los acontecimientos donde la imaginación existe y el sentimiento delata el palpitar de los afanes que reclaman las pulsiones interiores.