Reseña

Este libro argumenta desde el análisis de algunos retos sociales actuales, cómo la teología debe enriquecerse con los valiosos aportes de los diversos saberes. Tal análisis aborda el TLC entre Estados Unidos y Colombia, la ética de la investigación científica, la dimensión política de la Iglesia, la fe como la realización del principio de placer y otros tópicos. Es frecuente afirmar que el catolicismo rechaza la ciencia y busca ponerla a sus pies. En un pasado por desgracia fue así, la Inquisición Católica constituye un trágico caso en este sentido. Por esto el papa San Juan Pablo II pidió perdón público. Tanto las investigaciones científicas como el cristianismo no pueden excluirse recíprocamente, y los conflictos que puedan surgir entre ellos deben resolverse solo en el diálogo franco, abierto y fraterno. Esto lo señala con claridad el Concilio Vaticano II (1965) y para el creyente es evidente, porque el evangelio y el saber en sus sendas autonomías, ambos poseen el mismo origen en Dios.