Reseña

La enfermedad, el sufrimiento y el dolor nos hace experimentar la vulnerabilidad de la propia vida y nos hace reconocer la dependencia que tenemos de recurrir siempre y sin temores a la compasión sanadora de Dios. La enfermedad es lugar privilegiado de la Misericordia del Señor. Recomiendo en este libro: “Sólo Jesús puede Sanarte ¿Por qué lo dudas?” a que te rindas, cuando te toque la enfermedad, al poder sanador del Médico Divino: Cristo Jesús, para que recibas, no sólo sanación, sino que experimentes también diversidad de milagros. Que al leer cada página, el Espíritu Santo te guíe y te lleve a la sanación deseada, pero que nunca dudes que Jesús tiene el poder de sanarte. Que las enfermedades, los problemas, el dolor o el sufrimiento no los conviertas en montañas difíciles de escalar. Marcos 11,23 dice que cuando uno tiene una gran fe y no duda, puede hablarle a la montaña y ella se moverá. Por eso recomiendo siempre a los pacientes de cáncer o personas arrastrando enfermedades terminales, que mantengan sus corazones, su espíritu y su mente, libres de cualquier duda o incredulidad. Santiago 5,16 dice: “Que debemos confesar nuestras faltas y orar unos por otros para que seamos sanados.”