Reseña

La cultura se vive, se aprecia, se valora, se
disfruta, se expresa, se intercambia y se
consume; es la fuente de la identidad, la
que nos hace únicos y únicas, la que nos
hace distintos y distintas; también es la
que nos motiva a compartir, a celebrar, a
convivir, a construir comunidad, sentido de
pertenencia; está presente en las maneras
de hablar, en nuestro acento, en las maneras
de vestir, de interpretar la realidad, de
reconocer el mundo y la naturaleza.
La cultura es de todos, la tienen los niños
y las niñas, nietos, hijos, padres, madres,
abuelos y abuelas; la tiene el pescador,
el indígena, el afro, el artista, el cocinero;
es nuestra memoria, el recuerdo, es
la tradición, también es la sorpresa, lo
novedoso, el cambio; viene del pasado,
se expresa en el presente y contribuye a
preparar el futuro; es ayer, hoy y mañana.
La cultura es cotidiana, no se deja encerrar
ni controlar, está en el baile, en la comida,
en el teatro y el picó; está en la atarraya, en
la fiesta y en la devoción.
La propuesta que se presenta a continuación
no pretende ahondar ni profundizar en las
complejidades de los estudios culturales,
campo propio de expertos y académicos;
tampoco pretende dar cuenta de la rica
historia de Santa Marta, municipio más
antiguo del país, la cuál requeriría años de
investigación y unos cuatro tomos para su
publicación.
El Plan Maestro de Cultura que se presenta,
es una herramienta para orientar la gestión
cultural de Santa Marta, propone ideas,
no discursos; presenta información útil y
proyecta conceptos concretos y sencillos
que deben contribuir a su comprensión y
utilización por parte de la institucionalidad,
la comunidad cultural, el sector privado y la
ciudadanía en general.
El Plan quiere generar interacciones y
sinergias, conectar iniciativas, fortalecer el
sector cultural y darle a la cultura su lugar
como una de las dimensiones del desarrollo
humano de Santa Marta.