El sexo de las salamandras
Autor: | Martínez González, Fabián Mauricio |
Colaborador: | Carrillo Parada, Juan Francisco (Editor Literario) |
Aura María imagina que está sentada con su abuela en el zaguán de la casa; sumercé en la mecedora de mimbre y yo en el piso, le dice a la vieja mientras un cliente se lo mete, mientras lo chupa, mientras el éxtasis se apodera de todos esos hombres que alucinan con ese tallo grueso de la rosa que les señala el camino hacia ese vellito rojo en su sexo que, cual ángel custodio, la resguarda de la crueldad de ese mundo que la intimida con sus colmillos afilados. Ese poder cautivo entre sus piernas lo descubrió desde muy niña, mientras la voz recia de su abuela arreaba a la vaca Panchita. Aquellos recuerdos de cuando la vida aún no se ensañaba contra ella serán su sombra, su cruz y su destino hasta que alguien permita por fin la huida de las salamandras.
Martínez González escribió esta novela como si dentro de él quemaran las palabras, asistido por la convicción de que debía liberarlas para configurar esta historia apasionante que mantiene al lector en un arrobo permanente, como si el mundo no existiera fuera de estas páginas.
Andrés Mauricio Muñoz, escritor.
"Tengo la impresión de que los conozco hace muchos años: Aura María, PM, EL Tuerto y Felipe existen desde hace mucho tiempo en la obra de Fabián Mauricio Martínez; a veces, sólo a veces, con otros nombres, pero en los mismos espacios y en la misma época, la nuestra. Sus historias ocurren aquí y ahora, en esa Bucaramanga que usted atraviesa mientras lee este libro. ¿Por qué al autor le ha tomado tanto tiempo desde las primeras apariciones de los personajes hasta esta novela? La construcción minuciosa de la novela que usted tiene en sus manos, hace pensar en razones técnicas. En quince años de talleres, publicaciones y lecturas, Martínez se ha formado como autor hasta lograr entregarnos una obra que pasa en Bucaramanga y está escrita en bumangués pero que tiene esa universalidad de quien sabe que para contar su ciudad hay que al menos haber leído el mundo. Pero pienso también que hay algo de terquedad, que Martínez escribió y reescribió estas historias durante más de una década con la esperanza de que sus personajes pudieran escapar a la violencia, a las violencias (la del lenguaje, la del amor, la de la sangre) a la que parecen condenados."
Ricardo Abdahllah, escritor y periodista.
Salimos a las calles de este mundo con el corazón en la mano, a bailar entre caníbales, mientras nuestros silencios hablan entre ruidos que enmudecen. Se escribe para evitar las flaquezas de la memoria, para dejar un testimonio de las maravillas y miserias que se atravesaron en nuestro camino, e insuflaron nuestra imaginación.Aquí en esta novela hay algo -innombrable- que empieza en la memoria y continúa en las terminales nerviosas de quien la lee. No anticiparé nada de lo que aquí se cuenta, porque ninguna experiencia importante la vivimos a través de intermediarios, y para muchos esta lectura lo será. Fabián Mauricio Martínez, al igual que unos pocos arriesgados creadores contemporáneos, logra devolver la poesía -a través de muchas formas- a un género novelístico necesitado, tal vez hoy más que nunca, de menos cálculos empresariales, y mucha más humanidad.Y los más importante: Hay un tono personal que presagia registros cada vez más altos, incluso en tono menor, que nos traerán la feliz noticia de que el mundo todavía es susceptible de convertirse en literatura.
J. J. Junieles, escritor y periodista.