El diálogo
Un intercabio de amor
Autor: | Hincapié, Beatriz |
La buena comunicación fortalece las relaciones de pareja, con los hijos y la familia. Cuando esta se da, el diálogo mejora, estableciéndose así relaciones íntegras que renuevan la calidad de nuestras vidas. Para lograrlo, es necesario aprender a establecer conversaciones respetuosas y fluidas, que vayan acompañadas de una comunicación corporal congruente. El mejor diálogo se genera cuando se dicen las cosas como se ven y se sienten, buscando las expresiones que, siendo claras, sean al mismo tiempo amorosas, sin expresarse en forma impositiva, a la defensiva, acusadora, sarcástica o tercamente. "La respuesta amable calma el enojo; la respuesta violenta lo enciende más" (Proverbios 15,1). Al igual tenemos que practicar la escucha; mostremos un interés permanente por nuestros seres queridos: esposo(a), hijo(a), papás, etc. Dediquémosle el tiempo necesario, dejemos de hacer lo que estamos haciendo, miremos a los ojos y atendamos cuando nos hablan. Antes de... preguntemos qué ocurrió y escuchemos con atención. Dejemos hablar y explicar. Así mismo, necesitamos mantener viva nuestra comunicación; conversemos todos los días, hablando sobre lo que nos interesa o lo que le interesa a nuestro interlocutor, animándolo a que él haga lo mismo, a pesar del cansancio o de las múltiples dificultades del día a día.