Reseña

no siempre a la vista, no siempre comprensibles.
La vida social es un enigma, un misterio, una sorpresa súbita, que en este texto aparece ante el autor, ante el lector, insisto, como un desdoblamiento, un despliegue del yo en distintos aconteceres y momentos que se quieren significar. Es un desafío político mayor de revelación y acción en una época caracterizada por las publicidades de la información y la comunicación, de la tecnología y la globalización, pero que en realidad es una época de soledades solidarias, compartidas.
Esta es de algún modo, la experiencia vital de una generación que se fue quedando sola con sus utopías, sus luchas, sus discursos; es la intimidad expuesta de una generación en las voces que son muchas de quienes están y no están en estas páginas. Porque somos sujetos biográficos, es cierto. También somos sujetos epocales, testigos mudos a veces, otras veces hablantes, de un tiempo vital, histórico, el tiempo de una generación y de muchas generaciones con ella.
Quienes nacimos en la década de los sesenta, de los años cincuenta del siglo pasado, somos un relato, muchos relatos de la utopía romántica moderna de amor, de libertad, de paz, de igualdad, que aún hoy en los discursos de la diversidad, de la diferencia, preguntamos por lo que paso entre nosotros para no merecernos el mundo que queríamos, que hemos querido, que queremos. Hay un sin sabor entre muchos de nosotros que en estas páginas se quiere paliar.