Reseña

Hablar de esta emisora ha sido un rumor constante, atípico tal vez, que suena
desde los bordes hacia el centro; decir
que ha sido un ruido bravo, clásico
sin duda, un grito de alegría en los
barrios, una caja de música en la casa
grande, una radiola omnipresente para las fiestas y los despechos, para los corridos y los recorridos de la ciudad.
Esta emisora es un aire por el aire, un música para las antenas de los atentos, para los cables enterrados de los concentrados, para la graba de los distraídos y los audífonos de los sordos.
Latina Stereo cumple treinta años dedicada a convertir el gusto por la salsa en una especie de club, una comunidad bajo la misma frecuencia, un parche sintonizado, un gran
combo más allá de los combos.
El libro 30 años de Salsa y Sabor es la historia de una emisora que crea culto, familia y cultura, de los músicos que se iniciaron con el radio como instrumento, de los
talleres con el “sonido de las palmeras”, los caspetes que venden “solo lo mejor”, las parejas bajo el mismo dial. La ciudad y su aire, lo que se oye por ahí, al pasar las horas y al pasar los días.
Una ciudad, una música, un aire.