Número y signos
Filosofía de la música en San Agustín de Hipona
Autor: | Prada Dussán, Maximiliano |
Colaborador: | Espinosa Galán, Víctor Eligio (Editor Literario) |
Las discusiones en torno a la estética y al arte fueron siempre de interés para Agustín. Tal como él lo narra en su autobiografía, su primer texto, escrito hacia el año 381, pero perdido pocos años después de su redacción, denominado De pulchro et apto, él trató específicamente estos asuntos. Una preocupación similar se encontraría en varios de sus primeros diálogos, tales como De Ordine y Soliloquium, entre otros; pero, sobre todo, esta cuestión daría origen al diálogo De Musica, el cual constituye su tratado más elaborado y sistemático sobre el tema. Y, aunque después de éste no dedicó ningún trabajo a tratar este asunto del modo en que lo hiciera en el De Musica, alusiones a estos asuntos se encuentran lo largo de toda su producción literaria: textos como De Vera Religione, Confessionum y Enarrationes in psalmos, entre otros, dan cuenta de ello. Dicho interés no se reduce al campo meramente teórico. A la base de sus reflexiones estéticas se encuentra la experiencia personal directa con el mundo del arte, con el hecho mismo artístico. En su autobiografía, Agustín se presenta a sí mismo como alguien profundamente sensible frente al arte y narra que, desde sus primeros años, aprendió a interpretar y valorar esta experiencia: él mismo refiere la impronta literaria que marcaría sus primeros años de formación, en donde se encontraría con los versos de Virgilio. Confiesa además su afición al teatro, que compartió durante muchos años con su amigo Alipio e incluso cuenta haber participado en un concurso de poesía teatral. Muestra también el profundo impacto que dejaron los cantos ambrosianos cuando los escuchó en la iglesia de Milán. Dentro de las coordenadas que distinguen entre una estética musical y una filosofía de la música, señalamos que el presente trabajo se inscribe dentro de la segunda categoría. En este sentido, el punto de partida de nuestro estudio es la aparición de hechos musicales y la experiencia productiva y receptiva frente a ellos o, en términos agustinianos, la aparición y relación del ser humano con la materia de la música. A partir de ahí se elevan hacia el nivel reflexivo una serie de cuestiones que, como veíamos, involucran tanto a la filosofía como a otras ramas del saber. Dentro de estas cuestiones, nuestra puerta de entrada y foco de interés es la función anagógica de la música, pues es la que Agustín asigna como su relación primordial con el ser humano. Al rastrear esta función, que no es otra que aquella que enlaza para el ser humano el mundo material y el mundo espiritual, inmaterial o trascendente, nuestro estudio adquiere carácter filosófico.