Huellas y marcas de historia UCM
Autor: | Cardona González, Silvio |
«Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos». Jorge Luis Borges El ser humano es el único ser vivo que se sabe capaz de recordar, y como la memoria es una de las muchas formas de la inmortalidad, los hombres tenemos la inclinación natural de realizar grandes acciones dignas de ser recordadas. La historia misma es una evidencia de esto. Y no solo la historia, también este libro Huellas y marcas de historia UCM: seis décadas vitales, 1954-2014, porque en él quedan inmortalizados los momentos más importantes de la Universidad Católica de Manizales, las voces polifónicas de quienes la han hecho posible, los rostros humanos de autores, actores y amigos, y el carisma congregacional de las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen. Huellas y marcas de historia UCM es la memoria viva, hecha palabra, de la Universidad. Un libro escrito con el recuerdo de muchos que, convencidos de la importancia de la educación para el desarrollo de las personas y de la sociedad, apostaron sus vidas mismas por la realización de «un proyecto de amor que apunta a la excelencia». Hoy la Universidad es vida, no solo porque está en la memoria de grandes personas que han trazado la historia de la Institución, sino porque hoy la fugacidad del recuerdo toma forma y voz propia en estos dos tomos escritos. Y es vida porque seguirá dejando huellas y marcas indelebles en sus estudiantes, funcionarios y egresados, que se forman a la luz del evangelio y de la filosofía de la bienaventurada madre Marie Poussepin. En Vivir para contarla, García Márquez afirma que «la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla», y la vida de la Universidad es la que aquí, hoy, está contada desde distintas perspectivas, porque la memoria tiene formas diversas que, para este libro, se moldean en la pluma de un autor cuya laboriosidad, erudición e inteligencia nos regalan la posibilidad de una historia no lineal, sino contada en trece capítulos que el lector podrá abordar amablemente con independencia. Héctor Fernando Giraldo Bedoya