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ISBN 978-958-664-293-4

Economía de las grandes ciudades en Colombia: seis estudios de caso

Autores:Pérez Valbuena, Gerson Javier
Aguilera D, María M
Galvis, Luis Armando
Otero, Andrea
Colaborador:Galvis, Luis Armando (Editor Literario)
Editorial:Banco de la República
Materia:330 - Economía
Colección:Economía regional
Publicado:2014-12-30
Número de edición:1
Número de páginas:332
Tamaño:23x16.5cm.
Encuadernación:Tapa blanda o bolsillo
Soporte:Impreso
Idioma:Español / Castellano

Reseña

ECONOMÍA DE LAS PRINCIPALES CIUDADES COLOMBIANAS: A MANERA DE INTRODUCCIÓN
LUIS ARMANDO GALVIS

El historiador económico Fernand Braudel planteó alguna vez que “Las ciudades son como los transformadores eléctricos. Ellas aumentan la tensión, el ritmo del cambio y constantemente revitalizan la vida humana […] Las ciudades son punto de inflexión, de ruptura en la historia. Cuando aparecieron por primera vez, trayéndonos la palabra escrita, abrieron la puerta de lo que hoy llamamos historia” (Braudel, 1981). En Colombia más de tres cuartas partes de la población viven en los centros urbanos y se prevé un ascenso en dicha concentración. Este crecimiento está asociado a que en las ciudades, además de los elementos que propone Braudel, se alcanza una mayor calidad de vida, hay más amenidades, oportunidades de movilidad social, diversidad en los mercados de bienes y de trabajo, además de las ventajas naturales en el acortamiento de las distancias, como el mayor contacto persona a persona y las mejores posibilidades de innovación y crecimiento económico .
En economía urbana se ha planteado que la difusión del conocimiento es una de las principales fuentes de crecimiento económico (Albouy, 2010; Glaeser y Gottlieb, 2009). En este sentido se postula que algunos sectores económicos o ciudades crecen porque reciben las externalidades del conocimiento generado en sectores o en espacios cercanos. Esto es, se generan dinámicas de crecimiento en unos sectores que vienen influenciados por la generación de ideas o conocimientos desde otros sectores. En este sentido, Marshall propone algunas explicaciones de por qué las empresas se ubican en los centros urbanos, y una de ellas sugiere que esta localización es el resultado de la búsqueda de difusión de conocimientos que se manifiestan en las externalidades. Estas últimas son también resaltadas en los principios marshallianos cuando se analiza el papel de los flujos de ideas que tienen lugar cuando trabajadores y empresarios comparten pensamientos novedosos (Marshall, 1920). Autores como Krugman (1991), y posteriormente Fujita, Krugman y Venables (1999), revivieron la discusión iniciada por Marshall. En particular, lo referente a que los distritos industriales surgen debido a: i) las ventajas que trae la existencia de mercados más amplios para las habilidades especializadas; ii) los encadenamientos hacia adelante y hacia atrás, que se asocian con mercados locales más amplios y iii) las externalidades del conocimiento y de las nuevas ideas que se origina a raíz de estas.
Esos nuevos conocimientos o ideas que dan origen a otras innovaciones en el pensamiento tienen un canal de propagación más expedito en los ambientes urbanos y no en las áreas rurales dispersas (Glaeser, 2011), ya que la proximidad acelera el flujo de las invenciones. Capello y Nijkamp (2009: 273) también resaltan que la innovación y el proceso de aprendizaje, los retornos crecientes del conocimiento y de otros factores productivos, así como las economías de escala en la provisión de servicios e infraestructura como resultado de la concentración de las actividades en el espacio, son factores clave que explican las fuerzas que fortalecen el crecimiento endógeno, propio de las ciudades.
Basado en este contexto, en el presente libro se exploran aspectos relacionados con la proximidad, la densidad, el capital humano y sus posibles externalidades, el grado de industrialización y la innovación, entre otros factores asociados al dinamismo económico de los principales municipios de Colombia aquí estudiados.
Si se define el PIB urbano como el agregado de la producción del sector industrial, de servicios y el financiero, tendríamos que en seis departamentos se concentra cerca del 80% de dicha producción. Ordenados de acuerdo a su participación, dichos departamentos corresponden a Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Atlántico y Bolívar. Para el estudio de la economía de las ciudades se han seleccionado Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena, capitales de esos departamentos, que representan el 72% de la población residente en las capitales departamentales y 42% de la población residente en las cabeceras urbanas del país. Estas capitales, junto con sus áreas metropolitanas, concentran la mayor parte del capital humano del país y son también, en la mayoría de los casos, el área urbana más representativa de la región a la cual pertenecen (Mapa 1).

Mapa 1. Localización de la muestra de ciudades

Fuente: elaboración del autor.

El libro consta de seis capítulos, los cuales han sido desarrollados por investigadores del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER). Cada uno de los artículos profundiza en factores asociados al crecimiento económico, especialmente los relacionados con el capital humano, visto desde sus componentes fundamentales: la educación y la salud. El primero, a cargo de Gerson Javier Pérez, es dedicado a la ciudad de Barranquilla, en donde enfatiza los logros que ha tenido la ciudad en términos de cobertura en salud y especialmente en aspectos de accesibilidad geográfica a los hospitales públicos. Destaca que la ciudad ha alcanzado los más bajos niveles de desempleo del país, los cuales se han traducido en menores niveles de pobreza y desigualdad. Además, la ciudad superó los problemas fiscales y financieros que la venían afectando años atrás. También se han visto avances importantes en el propósito de conseguir la cobertura universal en educación primaria y secundaria.
En el segundo capítulo, María Aguilera hace una presentación de la economía de Bucaramanga, con un especial detalle en el tema del capital humano y su influencia sobre el crecimiento económico. Se destaca que la ciudad ha presentado mejores logros educativos que gran parte de las principales áreas urbanas del país. El artículo concluye que Bucaramanga no solamente tiene los mejores indicadores sociales de Colombia, sino que en términos económicos ha venido superando a las demás ciudades principales. Ello parece estar asociado particularmente a tres factores: la dotación de capital humano, la buena coordinación entre los entes privados y públicos y las mejoras en los aspectos académicos con miras a lograr una mayor productividad y competitividad de su economía.
Luis Armando Galvis presenta en el tercer capítulo una descripción detallada de los aspectos económicos y sociales de la ciudad de Bogotá, haciendo énfasis en la cobertura y la equidad espacial de servicios como la educación y la salud, además de la movilidad urbana. Muestra cómo la capital del país ha sido exitosa en aspectos económicos que la han llevado a una alta densidad poblacional en comparación con otras ciudades del país o incluso del hemisferio occidental. Esa densidad está asociada a mayor prosperidad, pues se considera que la mayor densidad de población, específicamente en las ciudades, es fruto de la búsqueda de fuentes de innovación, ya que la creatividad humana es más vigorosa en las zonas urbanas (Glaeser, 2011: 67). No obstante lo anterior, la capital todavía tiene varias áreas por mejorar en el aspecto social, ya que existen problemas por ejemplo en la movilidad, la equidad espacial en la salud y la educación.
El cuarto capítulo, llevado a cabo por Andrea Otero, muestra que la economía de Cali vivió una crisis a finales de 1990, seguida de una recuperación importante al inicio de la década del 2000. Sin embargo, en los últimos años se ha presentado un panorama crítico que al parecer ha sido ocasionado por problemas asociados a la debilidad institucional. La tasa de desempleo se ha mantenido por encima del promedio nacional y el crecimiento ha estado por debajo del resto de las principales economías. En aspectos sociales, lo que más llama la atención es la elevada tasa de homicidios, que supera a la de ciudades como Medellín, Bogotá y del total nacional. Este puede ser uno de los aspectos que explica el bajo dinamismo de la economía caleña, ya que la confianza de los inversionistas puede estar afectada por la inseguridad.
En el quinto capítulo Andrés Sánchez expone algunos de los factores por los cuales la ciudad de Medellín ha resurgido en términos del crecimiento del valor agregado en el sector terciario, pero sobre todo en lo referente a servicios de alto valor agregado asociados a la producción textil. Es así como se han conformado, por ejemplo, clusters de moda y servicios de salud. El autor muestra también el proceso de la pérdida de dinamismo industrial y cómo la ciudad pasó por un proceso de reingeniería similar, según él, al caso de Bangalore en India.
Finalmente, Karina Acosta en el sexto capítulo desarrolla una radiografía de la ciudad de Cartagena concentrándose en su industria, la cual ha presentado diversos indicadores que dan cuenta de su prosperidad en las últimas décadas. Además, esta autora resalta el dinamismo que experimentará la ciudad producto de la ampliación y modernización de la refinería y la expansión del puerto marítimo. Estos avances que se han dado, especialmente en el sector industrial, favorecen el crecimiento económico de Cartagena, pero contrastan con el rezago social que existe en la ciudad, sobre todo en las áreas marginales y las vecinas al complejo industrial de la misma.
El libro es también una guía para los académicos interesados en explorar herramientas analíticas del campo de la economía urbana y regional. En este sentido, el capítulo de Cali hace uso del método de descomposición denominado Shift-Share para analizar el crecimiento del valor agregado de la región. El capítulo de Medellín emplea el análisis de los coeficientes de localización tipo Isard y los índices de concentración de Herfindahl-Hirschman. En el estudio de Cartagena se emplean también los coeficientes de especialización. En el capítulo de Barranquilla se presentan análisis de accesibilidad geográfica para determinar qué tan equitativo es el acceso a servicios fundamentales como la salud. Una propuesta alternativa para el cálculo de los índices de acceso geográfico se presenta en el capítulo dedicado a Bogotá, así como el uso de índices de precios espaciales y herramientas de los sistemas de información geográficos (SIG), tales como los métodos de interpolación espacial basados en el método de Kriging.
Por lo anterior, el libro no solamente permite tener una idea de los fenómenos que han afectado, positiva o negativamente, los aspectos socioeconómicos de las principales ciudades de Colombia, sino que es también una guía sobre la forma como se deberían llevar a cabo ese tipo de estudios que hacen uso de los análisis urbano-regionales. Este es un buen punto de partida para estudiar fenómenos relevantes para un país como Colombia, que presenta marcadas diferencias entre sus ciudades y regiones. Los trabajos incluidos son también de gran relevancia para complementar los planteamientos de la “Misión de ciudades”, que es una iniciativa que trabajó con las 18 principales aglomeraciones urbanas de Colombia con el fin de conformar un sistema de ciudades (DNP, 2012). Para este efecto ya se cuenta con un plan de acción, concretado en un documento Conpes, que traza la “política nacional para consolidar el sistema de ciudades en Colombia” (Conpes, 2014), lo cual pone de manifiesto la importancia que tiene el estudio de los temas urbanos en el país.


REFERENCIAS
Albouy, D. (2008). “Are Big Cities bad Places to Live? Estimating Quality of Life Across Metropolitan Areas”, NBER working paper núm. 14472.
Braudel, F. (1981). Civilization and Capitalism, London, Collins.
Capello, R.; Nijkamp, P. (2009). “Urban Economics at a Cross-Road. Recent Theoretical and Methodological Directions and Future Challenges”. En: Hewings, G. J., y Sonis, M. (2009). Tool Kits in Regional Science, New York, Springer.
Conpes. (2014). Política nacional para consolidar el sistema de ciudades en colombia. Documento Conpes núm. 3819, Bogotá: Departamento nacional de planeación.
DNP. (2012). Sistema de ciudades. Una aproximación visual al caso colombiano. Bogotá: Departamento nacional de planeación.
Fujita, M., Krugman, P.; Venables, A. J. (1999). The Spatial Economy: Cities, Regions, and International Trade, Cambridge, MA, MIT Press.
Glaeser, E. (2011). Triumph of the City: How Our Greatest Invention Makes Us Richer, Smarter, Greener, Healthier, and Happier, New York, Penguin Press.
Glaeser, E.; Gottlieb, J. (2009). “The Wealth of Cities: Agglomeration Economies and Spatial Equilibrium in the United States”, Journal of Economic Literature, vol. 47, núm. 4, pp. 983-1028.
Krugman, P. (1991). “Increasing Returns and Economic Geography”, Journal of Political Economy, vol. 99, núm. 3, pp. 483-499.
Marshall, A. (1920). Principles of Economics, London, Macmilan.

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