Reseña

La música de nuestros ancestros

El 11 de junio de 2013 falleció en La Ceja del Tambo, Antioquia, el maestro Jesús María Bernal González “Suso”, virtuoso intérprete de los teclados, en especial del órgano, quien partió hacia la eternidad y dejó su legado musical en varias obras artísticamente compuestas, entre ellas la musicalización del bambuco Cejeñita.

Durante la ceremonia religiosa el maestro Juan Alberto, el menor de los hermanos Bernal González, también organista, cumplió con una tradición familiar de varias décadas: tocar el órgano durante el funeral de un pariente, en este caso su hermano fallecido. Así se cumplía, desde que el corista del pueblo, Samuel Bernal Patiño, cantaba y tocaba el órgano tubular durante el funeral de sus pequeños hijos y allegados.

El maestro Juan Alberto, abogado y músico de profesión, interpretaba, al finalizar el cortejo fúnebre de su hermano Jesús María, la marcha Amanecer, compuesta en la década de los cuarenta por el maestro Samuel Bernal Patiño, su progenitor. Era una intención adrede para recordarnos que “Los Bernal”, músicos de La Ceja, seguían vigentes, como en sus años de gloria musical.

Y es que con la interpretación de Amanecer, Alberto no solo despedía a su hermano “Suso”, también señalaba a los asistentes y al Municipio de La Ceja del Tambo, que en ese templo, hoy Basílica, se sembró la semilla que gestó muchos y muy buenos músicos formados académicamente en este arte. Gracias a ese órgano tubular nació una familia que conformó una brillante dinastía musical en Colombia.

En el afán de no dejar que se vaya la historia musical de mi familia, como se lleva el viento las hojas secas, me di a la tarea de recopilar las biografías musicales de mi abuelo paterno: Samuel Bernal Patiño, de mis tíos: Manuel J., Pastora, Carmen Emilia, Jesús María, Ana Isabel, Juan Alberto y, de mi papá: Alejandro.
En la medida en que recopilaba datos anecdóticos y bibliográficos de mi familia, llegaban a mí documentos, relatos e historias que impusieron el deber moral de indagar por otros artistas cejeños. Fue así como surgió este libro, que al inicio de la investigación llamé Los Bernal, músicos de la Ceja, sin embargo; después de haber sido gratamente enriquecido con otras biografías y anécdotas de músicos y artistas- la mayoría de ellos nacidos en La Ceja del Tambo- opté por el título que, considero, lo describe mejor: La música de nuestros ancestros.