La Gaceta Medica de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar (1888-1919)
Autor: | Monterrosa Castro, Alvaro de Jésus |
Colaborador: | Semillero de Investigación HISTORI-MED (Coautor) |
Cuando el doctor Álvaro Monterrosa Castro me pidió el favor de revisar y prologar el libro La Gaceta Médica de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar (1888-1919), nunca imaginé que fuera a ser un texto tan interesante de leer y a través del cual se pudiera conocer la realidad social, política, médica y militar de Cartagena de Indias, a finales del siglo XIX y principios del XX, de manera tan amena y objetiva.
El libro es producto del estudio detallado de los importantes trabajos médicos, documentos, discursos y comentarios, y de la publicidad que aparecieron en los cuarenta y cinco números que de la revista Gaceta Médica pudo encontrar el doctor Monterrosa.
Del total de cincuenta y siete números que fueron publicados por la Sociedad, hoy Academia, en el final del siglo XIX y el inicio del XX, el primer número de Gaceta Médica fue lanzado el 11 de noviembre de 1893 y el último en diciembre de 1919. De ellos, el autor de la investigación no logró ubicar los números 30, 31, 32 y 33 de la primera época y los números 1 al 7 y el 23 de la segunda. Y no se tiene evidencia, como él lo señala, de números posteriores.
Gaceta Médica fue el órgano de información de La Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar, fundada en 1888 y por ordenanza departamental cambio su nombre al de Academia de Medicina de Cartagena, el 25 de marzo de 1918. Así se le conoce hoy día.
Este libro del doctor Álvaro Monterrosa Castro exterioriza de manera detallada y minuciosa dicha Sociedad entre los años 1888 y 1919, en más de doscientas cincuenta páginas y varias ilustraciones, distribuidas en los siguientes once capítulos:
(1) Origen y los primeros pasos de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar; (2) Los primeros seis números de Gaceta Médica; (3) Cirugía conservadora, medicina, ambiente y ciudad; (4) Lombrices, hemorroides y elefantiasis; (5) Rafael Calvo Lamadrid: un cupo en la inmortalidad; (6) Desde el primer aniversario hasta laboremus; (7) La higiene pública y la semiología: en el epicentro; (8) Las enfermedades infecciosas a la orden del día; (9) La serie III de Gaceta Médica: del número 25 al 33; (10) Receso por la Guerra de los Mil Días y Reorganización en el siglo XX, y (11) La segunda época de la Gaceta Médica y la Academia de Medicina de Cartagena.
En esos capítulos el autor trata diferentes aspectos de algunos de los artículos presentes en Gaceta Médica, como patologías infecciosas, la cirugía, los conceptos de higiene y la lepra; al tiempo, relata la historia de la Sociedad que realizó la publicación, mostrando las cualidades humanas de los gestores, sus opiniones, pensamientos y conocimientos.
El capítulo sobre el receso de la Sociedad y del periódico como consecuencia de la Guerra de los Mil Días aporta documentos, datos e información sobre las escaramuzas que se dieron en las vecindades de Cartagena, y cuenta la participación en el conflicto de algunos integrantes de la Sociedad al interior de las “ambulancias gubernamentales”. Ello no había sido descrito antes en la historia de la medicina colombiana y es valiosa contribución.
A lo largo del libro se analizan la vigencia de las opiniones y la importancia del juicio clínico, y se subraya la riqueza académica y profesional dejada en los textos publicados en Gaceta Médica. Esta obra del ginecólogo y obstetra cartagenero Álvaro Monterrosa Castro es el producto final, en formato libro, de la investigación documental, histórica y médica - que involucró el rescate de documentos, fotografías y fuentes primarias - del Semillero de Investigación Histori-Med, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena.
Su escritura está inspirada en la lectura de las obras El pensamiento médico. Selección de textos médicos (1890-1940) y Retratos de médicos. Crónicas sobre médicos del Bolívar Grande en el siglo XX, del escritor Jorge García Usta; Réquiem por un viejo hospital, del proctólogo Horacio Zabaleta Jaspe, y Karmairi: Crónica de Cartagena de Indias, del médico y profesor de micología Miguel Camacho Sánchez.
Monterrosa y sus inspiradores han abordado desde varias ópticas distintas etapas de la historia de la medicina cartagenera. Aunque el investigador Fredy Valderrama Cáliz se ocupó en 1997, en su tesis de grado titulada Análisis descriptivo de la Revista Anales de la Academia de Medicina de Medellín. 1887-1913, de la valoración de esa revista, su enfoque descriptivo es bien diferente al selectivo y analítico estudio de la producción de Gaceta Médica, que realiza el doctor Monterrosa, perspectiva de la génesis y evolución de la corporación que dio luz a dicha publicación.
La Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar nació como propuesta del Departamento de Bolívar, mediante el decreto 247 del 29 de septiembre de 1888, en el marco de la nueva constitución de 1886 –que transformó al país en un régimen centralista bajo del nombre de República de Colombia-. A diferencia, La Sociedad de Medicina de Bogotá, también conocida como Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá, fue fundada en 1873 por iniciativa de varios profesionales de la medicina de dicha ciudad, cuando el país era un régimen federalista, llamado Estados Unidos de Colombia.
Si bien esta última sociedad fue fundada primero, y aunque adquirió en 1890 la responsabilidad de ser el organismo consultor del gobierno al convertirse en Academia Nacional de Medicina de Colombia, las circunstancias (concretamente la nueva carta política de 1886) del surgimiento de la Sociedad de Cartagena la hacen pionera en el aporte que dio al desarrollo científico y editorial del país.
En la historia de las sociedades médicas colombianas, La Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar fue antecedida, además de la de Bogotá, por La Sociedad de Medicina, Cirugía, Farmacia y Ciencias Naturales del Cauca, fundada en Cali en enero de 1887, y por La Academia de Medicina de Medellín, creada en julio de 1887 también. Los periódicos de estas asociaciones se llamaron, respectivamente, Revista Médica y Boletín de Medicina del Cauca, y Anales de la Academia de Medicina de Medellín. Todo ello señala el interés de los médicos colombianos de la época en proyectar sus conocimientos y su actuar en la vida nacional.
Después de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar surgió La Sociedad de Ciencias Médicas de Santander, que fue instalada en Bucaramanga en diciembre de 1893, cuya publicación, el Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia de Santander, comenzó ese mismo año Luego, en 1897, se instaló La Sociedad Médica de Barranquilla y pronto apareció el primer número de su periódico, el Boletín de Medicina de Barranquilla. Posterior a la Guerra de los Mil Días, en 1907 se fundó en Manizales La Sociedad de Medicina de Caldas, que también tuvo publicación científica.
Cada una de esas asociaciones médicas colombianas, por medio de su periódico y/o revista, plasmó su compromiso con el desarrollo académico y la realidad sanitaria nacional. Gaceta Médica fue, con honores, una de ellas.
La obra del doctor Álvaro Monterrosa Castro es una interesante participación a la hora de conocer sobre la vida, el desempeño y la obra de los profesionales médicos residenciados en Cartagena, y otras ciudades de la costa Caribe. Y es debido a este libro que se reconoce que esos galenos, mientras empujaban con entusiasmo una sociedad científica, escribían con esmero, pasión y fundamento científico un periódico médico, cumplían con altura un relevante papel profesional y asistencial, e iniciaban y consolidaban una importantísima e influyente escuela médica dentro de la hoy denominada Universidad de Cartagena.
La Gaceta Médica de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar (1888-1919) es el primer libro escrito por un médico que indaga con profundidad en la esencia naciente de esa Sociedad, así como un producto editorial que explaya el compromiso de sus gestores y presenta las líneas y entrelíneas del órgano de publicación que ellos llamaron Gaceta Médica. Además, desde la sensibilidad del docente médico autor, este libro es un ejercicio mediante el cual se hace un explícito llamado a las generaciones actuales de médicos en formación y en ejercicio, para que recuperen algunas herramientas médicas y académicas, que en su momento llenaban el acervo profesional de los galenos que crearon la Sociedad y la publicación.
Queda para el lector este libro, un camino lleno de señales y recomendaciones para que los historiadores inicien nuevas exploraciones, un universo que debe ser aprovechado por los profesionales médicos, sobre todo los que están en formación.