Reseña

Despierten al mundo!". Es la exhortación del papa Francisco en la carta dirigida al mundo de los consagrados por el Año de la Vida Consagrada. La carta enumera los objetivos, las expectativas y los horizontes de este año que el Pontífice ha inaugurado con ocasión del quincuagésimo aniversario de la constitución dogmática Lumen Gentium.

Francisco indica tres objetivos a los consagrados y consagradas en la realización de la propia vocación: en primer lugar, "mirar al pasado con gratitud", para tener viva la propia identidad. El segundo objetivo es "vivir el presente con pasión", viviendo el Evangelio en plenitud y con espíritu de comunión. El tercero, "abrazar el futuro con esperanza", sin dejarse desalentar por las tantas dificultades.

De igual manera, el Santo Padre no olvida el importante papel de los laicos en la misión.