Reseña

Ad portas del nuevo Milenio, Petronio Guzmán a quien todos llaman el Tío Motas, se ha convertido en el patriarca de la familia conformada por los descendientes del general conservador Vicente Guzmán Bömh, muerto en los primeros meses de la Guerra de los Mil Días. Poco antes de cumplir cien años de edad, el Tío Motas decide narrar -con ayuda de Nenella su segunda esposa- la historia de la familia que se entrelaza con la turbulenta historia política de Colombia en el siglo pasado.
En el relato, se destacan dos grandes protagonistas del devenir histórico del país: el Ejército de Colombia y la Iglesia Católica; al igual que dos símbolos de estas instituciones: una valiosa cruz de orfebrería florentina y el sable de guerra, que empuñó el capitán Onofre Guzmán, luchando por la libertad al lado del coronel Antonio Arredondo. Entre estas reliquias que se han venido traspasando los curas y los militares del clan Guzmán, la cruz juega un papel importante cuando la familia, al igual que sucede con el país, se divide y se enfrenta ideológicamente, a mediados de la centuria, con la aparición de los curas rebeldes seguidores de Camilo Torres y de la llamada Teología de la Liberación.
El valor histórico de esta novela radica en que por primera vez en la literatura colombiana, un oficial de carrera, académico y escritor, narra la historia contemporánea e incluye, dentro de la trama novelada entrevistas, con personajes reales, que cuentan la versión militar de hechos como la salida de los generales Álvaro Valencia Tovar, Gabriel Puyana García y Harold Bedoya Pizarro; la operación Marquetalia contra las FARC; la recuperación de las armas robadas por el M-19 en el Cantón Norte; la toma de la embajada de República Dominicana; el asalto del M-19 al Palacio de Justicia y la recuperación del mismo; el asesinato de Monseñor Jaramillo por parte del ELN; la fuga de Pablo Escobar de la cárcel de La Catedral y muchos otros que sacudieron al país en las últimas cuatro décadas del agitado siglo XX.-