Reseña

Cien años antes de Lutero, Europa vivió el primer movimiento religioso que transformó el orden cristiano. Juan Hus, el teólogo que propuso cambios radicales dentro de la Iglesia, fue quemado bajo las órdenes del Concilio de Constanza. Como resultado, sus seguidores dieron luz a una de las guerras más mortíferas de los últimos años de la historia medieval, tanto por el uso de nuevas armas (como la pólvora) como por la convicción de querer construir un mundo más justo. El Dios de los Herejes es una novela sobre la vida de los hombres y mujeres que protagonizaron esta rebelión: es una historia de cómo la fe y la muerte pueden ir tan de cerca que muchas veces parecieran ser la misma esencia.