Érase una vez el amor, pero tuve que matarlo
Autor: | Medina Reyes, Efraim |
Esta novela muestra cómo, ante lo débil y escaso del poderío humano, se levanta orgullosa la memoria para recordarnos que nuestros días han sido ciertos, que hemos sido amados y que cada cual, a su manera, ha logrado forjar un imperio, ha construido con sus manos lo que había soñado. En esta extraña paradoja radica la revancha del hombre frente al tiempo: si todo ha de tornarse pasado y nada ha de vencer el paso de los días, estos hechos que se vuelven pretéritos son ya inmodificables y, por lo tanto, intocables, incluso para la muerte o el más poderoso de los dioses. Nada puede cambiar lo que hemos logrado arrebatarle a la existencia. Todas nuestras victorias se tornarán recuerdo, pero allí se harán inexpugnables.