Reseña

PROEMIO Desde muy temprana edad Carlos Eduardo irrumpe en el universo insondable, íntimo y maravilloso de la poesía; desnudando así la exquisitez, la pasión y la sensibilidad de un alma que nació para ella. Amoroso y sensitivo, mostró desde sus primeros poemas no solo la ardorosa ternura de la adolescencia, sino una madurez que ya empezaba a forjarse en la esencia, en el alma de un poeta. Su poesía vehemente, bella y amorosa encierra un cierto trasfondo de amargura y nostalgia, pero siempre sostenida en el triángulo donde se cristalizan los sentimientos de todos los seres humanos como son: la vida, la muerte y el amor. En este nuevo libro, Carlos Eduardo nos muestra una obra más audaz, profunda y pasional que nos hace participes de su propia vida interior. Hoy sus versos se nos ofrecen como un vino depurado y transparente que al beberlo dejará en el espíritu sabor de eternidad. Para mí, que soy su Madre, es un honor, un orgullo hacer el proemio de este nuevo libro. La poesía es como una alondra que Dios puso en tu alma y, sólo déjala que cante y échala a volar. Sara Crespo de Castañeda