Trastornos Generales del Desarrollo
Programa para la evaluacion, comprension e intervencion, (enfoque en analisis de la conducta aplicada - revision minima)
Autor: | Erazo Santander, Oscar Armando |
Colaboradores: | Grupo de Investigacion - Cognoser (Adaptador) Castro, Bibiana (Director) |
En principios de la nueva era, es muy común que las sociedades, se sientan identificados con denominaciones como, diversidad, diferencia, democracia, respeto, incluso el intento por la identificación con los demás. Condiciones que hacen parte del sistema de valores fundados por nuestra sociedad, intentando buscar condiciones de equilibrio, para el desarrollo ético de nuestras sociedades.
Sin embargo, y en la práctica, estos valores, no son claramente identificados, tal vez porque la enseñanza es mas de tipo argumentativo que comportamental, y es más común encontrar condiciones para la discriminación, humillación ante la diferencia, la no aceptación del otro, el egoísmo y la incapacidad de identificarse con la minoría, condiciones que hacen parte de una lucha constante de unos pocos que buscan ser entendidos como personas iguales a todos y que no quieren ser tomados como personas de segunda clase.
Tal vez la ausencia y el poco progreso del desarrollo científico y tecnológico, en el intento de la comprensión de los seres humanos y sus sociedades, es lo que ha hecho que en contextos como el Cauca, el Sur Occidente e incluso en Colombia. Aun, no hayamos logrado entender la riqueza que otorga la diversidad y a un falta mucho por la construcción de una sociedad que comprenda al otro.
La existencia de los trastornos generales del desarrollo, se ha venido describiendo desde hace 60 años atrás. El primer informe sobre un comportamiento de tipo autista se reconoce desde el año de 1943 con el Doctor Leo Kanner, de ahí, en adelante, se han venido describiendo múltiples condiciones características y resignificaciones respecto al trastorno.
Uno de los cambios, tal vez más significativos será el descubrimiento del trastorno de espectro autista y del síndrome de asperger, nombrados el primero en la década del 90 por L. Wind y el segundo, a penas en la década del 80, los otros dos trastornos, como son rett y desintegrativo infantil, son reconocidos desde a mediados de los 90 y poco se sabe del trastorno autista sin especificación, el debate, sobre este ultimo, todavía se nombra en múltiple bibliografía. De lo cual solo se puede concluir, que aun sabemos muy poco sobre este tipo de trastornos.
Bueno, si eso sucede en las grandes urbes y en los grandes centros científicos, que podríamos pensar, de poblaciones, con poca investigación y pocos conocimientos teóricos y explicativos de la naturaleza diferencial del autismo.
De ahí que en medio del desconocimiento, se han comunes, la discriminación, la humillación, la negación a los servicios, el diagnóstico tardío y ni hablar de los modelos y malas formas de operacionalizar las acciones de intervención metodológicas y técnicas.
Uno de los modelos aplicados de mayor éxito en el mundo científico, para el mejoramiento de las condiciones de este tipo de pacientes, es el modelo del análisis de la conducta aplicada, pero se debe insistir en algo. Una cosa es el desarrollo científico del conocimiento del fenómeno autista y otro muy diferente es el conocimiento científico del análisis del comportamiento aplicado.
El análisis del comportamiento aplicado, no tiene la misma base de integración con los trastornos generales del desarrollo, en si la carrera científica, del análisis de la conducta, inicio dos décadas, más atrás, que cuando se descubrió la patología.
El nacimiento, del análisis del comportamiento, se lo debemos, al origen de la psicología experimental y al análisis experimental de la conducta, el cual emergió de la necesidad de transformar un modelo paradigmático, centrado en la mitología y en la subjetividad humana enfocado en los modelos psicodinámicos, hacia la comprensión de lo humano con conceptos de naturaleza científica, objetiva y altamente empírica.
El desarrollo científico de paradigmas como el conductismo y el análisis experimental de la conducta, junto con el progreso de la ciencia, el método científico y la estructuración de teorías de validez, es lo que llevo por una sana coincidencia a integrar la población con autismo y con diversas discapacidades con el análisis del comportamiento aplicado.
En si el primer teórico de las teorías del desarrollo, que integraría el conocimiento del análisis experimental de la conducta y la condición del desarrollo de autismo fue el célebre psicólogo I. Loovas, a quien le debemos el modelo del análisis y la generación de una serie de programas con intervención en niños con discapacidades del desarrollo.
Pero el autor, no fue el único, creador de la propuesta, por el contrario, los alcances del avance científico del modelo conductual y comportamental como explicación de las condiciones humanas, serian el centro del desarrollo de múltiples propuestas enfocadas a condiciones clínicas, sociales, comunitarias, pedagógicas, económicas y de la salud.
De ahí que el paradigma conductista, o asocianismo o del comportamiento y del análisis experimental de la conducta con sus extensiones en modificación de la conducta y el análisis conductual aplicado, se han el centro de la enseñanza, en programas de formación en psicología, psiquiatría, pedagogía y el creador de múltiples maestrías y doctorados, tanto en Colombia, como en el mundo, que se sustentan en un modelo teórico - explicativo, de las condiciones de la naturaleza humana, un modelo que es capaz de explicar la violencia, la agresividad, el maltrato, los problemas de comunicación, la economía, la salud y la vida diaria.
La potencia de las teorías conductuales y del comportamiento, son la base de múltiples desarrollos paradigmáticos y epistemológicos en la explicación de lo humano y las sociedades, hoy en día, ya no solo los encontramos en la explicación de la funcionalidad de la conducta, sino también en el desarrollo de programas de análisis e intervención centrado en los procesos de las neurociencias y sus avances son de característica potencial tanto comprensiva como interventiva de validez.
En si el análisis del comportamiento aplicado, es solo una extensión de una epistemología centrado en la explicación de la conducta humana desde planteamientos de condición científica y experimental, pero que por características del azar se integró con niños y niñas con TGD, hace más de 50 años atrás. Su enfoque, su propuesta, su integración con los primeros modelos del condicionamiento, son la base en la transformación de propuestas interventivas de mayor validez en el mundo entero. Hoy en día reconocemos múltiples extensiones de las propuestas conductuales, como son las neurociencias – conductuales, la terapia cognitivo conductual e infinidad de programas productos de la base original, de la psicología científica y experimental.
Pero si bien, existe un programa con amplia validez y que es el centro de programas de formación de profesionales, respetables en nuestra sociedad, también se debe comprender, que el modelo como todo en las sociedades, ha sido, caricaturizado, reducido, manipulado y mal entrenado. Y se intenta vender la idea de un modelo como receta de cocina o como programa técnico, sin análisis y sin comprensión adaptativa de la realidad.
Que daño hace a la ciencia y al profesional consagrado, la activación y el desarrollo de un modelo con completo desconocimiento, esto tal vez, es lo que ha llevado al ministro de la protección social, en el año 2013, a no reconocer las técnicas ABA, o traducidas como técnicas del análisis del comportamiento aplicado, como una técnica sin validez o incluso seudocientíficas.
Esto nos lleva a reflexionar como profesionales de la salud y la ciencia, nos hace entender de la necesidad del respeto a la profesión y al paciente, y en la necesidad de aplicar programas con equipos, altamente capacitados, entrenados y científicamente formados, en la comprensión de un paradigma experimental y conductual, que solo es entregado, y formando para profesionales, en salud mental, en todo el mundo y no para otro tipo de profesionales.
Pero en fin, para no continuar con esta discusión, e integrarnos a la descripción del programa, queremos entregar a la sociedad Payanesa, la propuesta de un programa con amplia efectividad para los niños con TGD. Haciendo la salvedad de la condición independiente de la naturaleza en la condición neurológica y genética de los síndromes que encierran los trastornos generales del desarrollo, pero también de reconocer que existe desde hace más de 50 años, un programa de alta confiabilidad científica aplicado en pacientes con TGD, que permite mejorar las condiciones de adaptabilidad cognitiva, afectiva, comunicativa, conductual y de relaciones sociales del paciente.
Además se debe aclarar que no se puede aplicar el análisis del comportamiento aplicado, desconociendo, las características diferenciales del cerebro autista, o desconociendo los paradigmas del desarrollo y la estructuración biológica, estos son en sí un complemento. Que lleva a plantear la formación de profesionales altamente capacitados en la posibilidad de integrar estos tres modelos científicos, el del desarrollo y su neurología, el del modelo de comprensión autista y diferencial y el modelo del análisis del comportamiento aplicado.
Este tipo de disciplinas exige la conformación de un equipo especializado, con conocimientos en neurodesarrollo, desarrollo, trastornos generales del desarrollo y análisis del comportamiento aplicado. Este es un equipo que se integra multidisciplinariamente y que solo pueden estar a cargo de profesionales entrenados en el conocimiento psicológico, conductual y del desarrollo experimental de la conducta.
Esto es lo que ofrece el programa de evaluación y rehabilitación para niños y niñas con TGD, del departamento del Cauca. Un programa con capacidad de reconocimiento, cualificación y diferenciación de los diferentes momentos de los trastornos, además de la comprensión de la función psicológica y del desarrollo, generando programas para la intervención en la comunicación, la conducta y la función social. Y con alta capacidad de manejo de predictibilidad, evaluación, seguimiento y transformación.
Por lo tanto se promueve y se desarrolla un programa de rehabilitación para los niños y niñas con TGD, pero se aclara, no se promueve una técnica, sin contexto, sin análisis sin comprensión de la dificultad, que al parecer ese es el error de otros centros institucionales, que convierten a la disciplina científica, en un simple modelo técnico, desconociendo todo su valor paradigmático. Este desconocimiento, lleva a errores que en lugar de mejorar las condiciones del paciente, su aplicabilidad puede llevar al retraso y a la desmotivación.
Este proyecto, nace, porque mientras se da una discusión sobre el desarrollo científico del trastorno y sus posibles formas de comprensión con el análisis del comportamiento aplicado, también en las calles, en los colegios, en las familias, en las sociedades, ya existen, niños y niñas con TGD, los cuales o no están siendo reconocidos o no están siendo intervenidos y si los intervienen, se hace con propuestas que desconocen las condiciones del autismo, el desarrollo y la naturaleza conductual del paciente. Condiciones que llevan al paciente, a ser discriminado, humillado y maltratado por la falta de comprensión.
De manera afortunada, nuestro país, lucha y clama, por un intento, por comprender la diversidad y el reconocimiento de todos nuestros niños y niñas con trastornos generales del desarrollo, autismo, trastorno de espectro autista, síndrome de asperger, síndrome de rett, síndrome desintegrativo infantil y otras discapacidades más.
Buscando demostrar que también hacen parte de nuestras sociedades y están en nuestras vidas y que como todo ser humano, busca, disfrutarla, enriquecerse, jugar, vivir, sentir y llorar.
Son todos los niños y niñas discapacitados que buscan, ser escuchados, buscan ser comprendidos, buscan tener salud, educación, comprensión y bienestar, en un intento por mostrarse diferentes y ser queridos y aceptados en la diferencia, en la comprensión social, demostrando que no tienen una enfermedad y que tampoco necesitan ser tratados con pena o lastima. Buscando oportunidades y aceptación y para ello, necesitan abrir espacios en las comunidades académicas, sociales, políticas y laborales.
Su diferencia los hace únicos y es en su unicidad, identidad y particularidad que son enormes, en sus formas y maneras de comprender el mundo, en sus formas de aprender, en el desarrollo de su inteligencia visual y auditiva, diferentes a las ya reconocidas. Es en el mundo de los niños y niñas con TGD, que aprendemos a vivir en un mundo con control, seguridad y estabilidad y en la utilización de un lenguaje y unas formas de comunicación clara, con coherencia, entre lo que se piensa y se hace, y en la no comprensión del doble sentido, la ironía, la ridiculización, tal vez, la vida humana, seria más ética, si todos fuéramos personas coherentes, claras y objetivas, la vida sería más sencilla.
En Popayán – Cauca, se ha formado un grupo de profesionales de la salud, que se ha profesionalizado, entrenado y escogido, una forma de vida que busca impactar en las vidas de los niños y niñas con TGD, además, quiere impactar en los padres, las políticas públicas, las escuelas y las sociedades. Acompañados de la mano de instituciones prestadoras de servicios en salud como Fisiocenter – Neurodesarrollo y el programa de psicología de la Fundación Universitaria de Popayán, quieren ser pioneros, en el establecimiento académico y científico de propuestas con alta validez científica y de desarrollo integral de los seres humanos.
Empresas que junto, la ética profesional de los ciudadanos, construyen objetivos de visibilizacion, de aceptación, de atención, al discriminado, intentando cumplir sus principios de sentido social. Esto es lo que ha llevado a generar un equipo profesional, que desea abrir espacios en la comprensión de los niños y niñas con TGD, y que para ello, han planteado un texto, básico, que inicia con una serie de conceptualizaciones, de hipótesis, de estructuras integrales de paradigmas, que se hacen con la mejor intención, pero también con la rigurosidad del investigador, que ante lo desconocido, la incertidumbre y la ignorancia, siempre quiere más, quiere más respuestas, quiere más certezas, quieren explicaciones, pero no quiere conclusiones definitivas y no se conforma con explicaciones culturales, metafísicas o sin validez.
Esto es lo que impulsa, la generación de un texto, de revisión mínima, que es la ante sala de una serie de propuestas y de artículos, referente a la aplicabilidad de un modelo. Es la presentación de un escrito, que busca generar debates, reflexiones y planteamientos, sobre cómo pueden ser comprendidos las características de los niños y niñas con TGD.
Los trastornos generales del desarrollo, un modelo comprensivo e interventivo con enfoque en análisis del comportamiento aplicado, es una revisión conceptual mínima, que presenta al profesional interesado, la conceptualización básica, respecto a los trastornos generales del desarrollo, la formas de evaluación, modelo de intervención y la técnica del análisis del comportamiento aplicado, como un modelo de alta validez para el desarrollo de procesos interventivos.
El texto que se ha dividido en cinco capítulos. Muestra en el primero una disertación crítica de la necesidad que tiene el país, por desarrollar programas científicos, clínicos, educativos, sociales y políticos, para intervenir a los niños y niñas con TGD y con otras discapacidades, como una forma de reparar sus derechos, ya vulnerados ampliamente.
En el capítulo 2, se describe, la conceptualización que se tiene, hasta el momento sobre los trastornos generales del desarrollo, es una forma rápida, de identificar sus características, su historia y sus progresos en la comprensión dinámica de la dificultad.
En el capítulo tres, se describe, la propuesta de implementación de un modelo interventivo que es el resultado de múltiples planteamientos de autores y organizaciones Europeas y Americanas, que han estructurado funcionalmente programas para el desarrollo en la cognición, la conducta, las relaciones sociales, la comunicación y el lenguaje y el mejoramiento de la adaptabilidad, en los múltiples espacios de la vida diaria. Es también en este capítulo como se estructura un planteamiento en estructura de protocolo, que indica, la ruta interventiva, los objetivos y las metas a alcanzar con nuestros pacientes con TGD.
El capítulo cuatro, describe el protocolo de funcionalidad, para operacionalizar los procedimientos de intervención, explicándolos, paso a paso. Este es un protocolo, que inicia con la estructuración de un programa de análisis y evaluación. Siempre atendiendo el planteamiento que entre más rápido mejor, esto nos lleva a eliminar el tabú que hay tras el etiquetaje de los niños y niñas y más bien pasar a la oportuna y rápida intervención. La capacidad de hacer ampliamente análisis en diferentes dimensiones, nos muestran no solo el déficit, sino también los recursos y potenciales que se tienen del paciente. De ahí que el capítulo, no solo describa protocolos de evaluación, si no también, instrumentos, fichas de observación y modelos de entrevistas, ya piloteados, en otros países, pero que por su alta capacidad analítica, han sido colocados en esta revisión. Además de la estructuración de un programa de intervención de estructura global.
El capítulo cinco, busca acercar, al lector a la técnica, a la forma como podemos llegar a cumplir los objetivos de intervención y al desarrollo de los programas de intervención, y este es el enfoque que entregamos. Un modelo que estructura como programa sistemas de evaluación, generación de programas, objetivos y metas, que son alcanzados a través del modelo del análisis comportamental aplicado, de esta manera, se realiza una revisión histórica, su origen, desarrollo y alcances.
También de forma sugestiva se nombran algunos planteamientos para este nuevo siglo, en donde los modelos del aprendizaje y la conducta se han ido integrando con las neurociencias, obteniéndose resultados impresionantes en el desarrollo terapéutico. A parte, se describen, los elementos básicos para el desarrollo de técnicas de análisis e intervención y que se muestra como una estrategia adaptable para alcanzar los objetivos del modelo interventivo propuesto en el capítulo 3 y 4.
Es así como se entrega al lector y como se lo ha mencionado en el título del texto, un documento con referenciacion básica, en la comprensión de los TGD, el modelo de intervención, las formas de evaluación y la estructuración técnica, para su desarrollo en formatos clínicos. Esperando sea de ayuda para todos los profesionales en ciencias de la salud y social, que han tomado la decisión de trabajar con niños y niñas, que hacen la diferencia.