Reseña

Ensayando una aproximación semiótica de las pinturas rupestres muiscas -y de algunas procedentes de la alfarería y de otros soportes muebles-, Contreras Díaz reconstruye figuras de aves, ranas, mariposas y serpientes, maíces, tierras labradas (utas), sunas o camellones, canales de riego, todos elementos centrados en el agua (componente clave de la cosmogonía premuisca), a partir de formas elementales geométricas (líneas, cuadrados, triángulos, rombos, círculos), en sus diversas combinaciones de simetría, plasmadas en las rocas por los habitantes primigenios de estas tierras. Esta «geometría básica» formó imágenes rupestres –ampliamente reproducidas a todo color en la obra, expresando su enorme belleza- que guardan mensajes que el hombre moderno puede interpretar de diversas maneras.

María Mercedes Podestá
Arqueóloga, investigadora del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano, Secretaría de Cultura de la Nación Argentina.