Reseña

DATOS DEL AUTOR

Soy natural de Colombia, nací un 15 de Noviembre del año 1.955, en la ciudad de Pereira, departamento de Risaralda en la clínica del Seguro Social. Estudié la primaria y parte del bachillerato en el Colegio Fray Damián Gonzales de la ciudad de Cali pero por motivos económicos no pude finalizar mis estudios. Más tarde, en el año 1.981 ingresé al Centro de estudios dirigidos y al año siguiente me gradué como técnico en contabilidad y costos ocupando el primer lugar de aquella promoción.

Como necesitaba completar mis estudios para obtener el cartón de bachiller entonces me matriculé en un curso acelerado de bachillerato nocturno en el año 1.983 y me fue excelente obteniendo un alto puntaje en las pruebas de estado del ICFES en el año 1.984.

Después en el año 1.985 ingresé a la Universidad Javeriana de Cali para estudiar Contaduría pública pero no logré adaptarme al medio y abandoné los estudios.

Posteriormente intenté de nuevo y en el año 1.998 esta vez ingresé a la Universidad Santiago de Cali y allí solo pude cursar ochos semestres pagados aunque hice el noveno grado no pude presentar exámenes finales por falta de medios económicos y forzosamente me tuve que retirar dejando mi carrera truncada.

Durante los últimos veinte años he estado trabajando en empresas de artes gráficas.

CONCIBIENDO LA IDEA DEL LIBRO

Ahora déjenme contarles como fui concibiendo las ideas y como nació el libro. Siendo niño y cuando empecé a estudiar en el colegio católico Fray Damián Gonzales de la ciudad de Cali en donde siempre he residido, desde aquellos tiempos como me gustaban tanto las clases de historia sagrada que recibía, y dejaba vagar mi inocente imaginación por todos aquellos cuentos y narraciones que oía y que leía una y otra vez, porque me fascinaban en sobremanera. Y no fue sino hasta que siendo ya adolescente, en el año 1.970 a mis quince años de edad comencé a escribir en cualquier pedazo de papel que me encontraba todo lo que se me venía a la mente con respecto a todos estos temas, todos los iba guardando celosamente y los ocultaba para que nadie de mi familia los mirase, hasta que mi señora madre compró una máquina rémington en el año 1.974, y todos esos manuscritos diversos los mecanografíe ordenadamente. Me di cuenta que podía seriarlos, que podía hacer varios capítulos. Luego corté las hojas tamaño media carta y las pegué por el lomo y le coloqué una carátula de cartulina esmaltada que encontré. Por aquel entonces no tenía un título y yo simplemente lo llamaba “El libro blanco”. Mis ideas y mis pensamientos continuaron renovándose y proliferando y el libro iba creciendo pues ya contaba con 200 páginas. Mucho tiempo después en el año 2.001 lo digité en Word y lo gravé en un diskette. Posteriormente en el año 2.002 lo gravé en un compact disc y por último en el año 2.009 lo guardé en una memoria personal USB.

Reseña del libro

Consta de una introducción a toda la obra completa que comprende siete libros que poco a poco saldrán a la luz pública, pero cada título será una obra independiente.

El tema central de este libro nació por lo intrigante de las historias del Génesis especialmente de los cinco primeros capítulos que me fascinaban tanto que a todos les fui dando el tiempo necesario para evaluarlos y tratar de entenderlos y comprenderlos, y por allá desde mediados de los ochenta me propuse en serio tratar de reconciliar el listado de los Patriarcas anti diluvianos con el listado de Beroso. Yo sabía que había venido a este mundo con solo este propósito y que algún día lo iba a conseguir. Al comienzo solo tenía unos fragmentos del listado de Beroso y ya después pude obtener los datos que me faltaban, pero la enorme diferencia de tiempos manejados en el Génesis que eran trabajados en años centenarios y los que presentaba Beroso con sus años milenarios eran abismales y no existía ningún camino posible para intentar hacerlos coincidir.

Fue entonces que un día domingo estando
completamente enfrascado intentando resolver el acertijo, calculaba y calculaba el posible factor numérico que me permitiera tal correspondencia entre los listados hasta que el primero de Noviembre del año 1.987 pudo lograr la feliz correspondencia. Recuerdo que salté de júbilo y grité ¡Eureka! Y lo que hice fue tomar los años extraordinarios que utilizaban los Hindúes en donde un año era igual a 3.600 años ordinarios que utilizó Beroso en su listado pero para hacer que esto coincidiera exactamente con el texto bíblico que son trabajados en “años centenarios” pero que yo asimile a años Devas Vatsaras que también utilizaban los Hindúes lo que había que hacer es utilizar comas para separar números enteros de fraccionarios. Y de esta manera logré descubrir el factor numérico que permitiera la correcta correspondencia entre ellos. Y por eso la conquista de este factor numérico lo considero mi mayor descubrimiento.

Luego va una sección, para reforzar todo lo dicho, dedicada a toda una serie de legendas históricas acerca de diluvios e inundaciones que fueron reportadas por diversos pueblos antiguos asiáticos como los sumerios, hindúes, chinos, y pueblos precolombinos como los mayas incas y chibchas que me parecieron interesantes para recrear todo este cuadro pictórico de aquellos tiempos anti diluvianos.

Luego el libro continúa con una cosmogonía cronométrica en donde despliego toda una numeronomía sobre ciclos repetitivos de edades y épocas Cósmicas. También defiendo con toda una serie de argumentaciones y disertaciones la idea de que el listado de los Patriarcas anti diluvianos bíblicos Monoteístas es completamente distinto al listado Politeísta presentado por las listas de Beroso y por las otras listas como la del Prisma WB62, por la de Isin de los archivos de Nippur y por la que aporta la colección Schoyen MS2855 listados que se encuentran públicamente y a los cuales he hecho referencia en la parte central del libro.

En la última parte despliego toda una serie de cuadros con el fin de demostrar matemáticamente los tiempos reales en que sucedió el diluvio y después trato de demostrar también matemáticamente que las edades cronológicas de los Patriarcas anti diluvianos son exactas.

También intento exponer y llamar la atención de todos los académicos y aficionados a estos temas que todos estos listados demuestran, siempre y cuando se les pueda dar credibilidad, que existió una humanidad extraordinaria y fuera de común que fundó las Dinastías Divinas de los Inmortales en tiempos del Pleistoceno, del Paleolítico y de la antigua Edad de piedra que los místicos llaman la Epoca de la Atlántida y que a esos Seres extraordinarios en distintas partes del mundo y en diversos pueblos y culturas se los llamaban Genios, Dhaynn Chohan, Manús, Artífices, Arquitectos Divinos tanto en el Tíbet, en China, en India, en Mesopotamia, en Grecia, en Egipto, entre los pueblos Mayas, Aztecas e Incas que fueron los portadores de la antorcha de la civilización y que provocaron el renacimiento cultural tanto en el Paleolítico como durante el Neolítico.

Las evidencias de estos registros históricos y arqueológicos mal interpretados, nos quieren indicar que en la Mesopotamia hubo antiguamente dos culturas paralelas en aquellos tiempos anti diluvianos Prehistóricos, dos Dinastías Divinas o Realezas Divinas una Raza de Inmortales y que por lo menos dos de ellas convivieron simultáneamente: La de Adam y la de Aloro.

Postulo la tesis de que el ser humano forma un Filum y un Reino de la Naturaleza completamente separado aislado e independiente de los otros dos ramales de los Filum Vegetal y del Filum Animal, porque sus semillas genéticas fueron suministradas por Seres Celestes que he denominado la humanidad extraordinaria que desde siempre se han encontrado aquí, por lo tanto son terrígenas y que se han estado encarnándose en la tierra y que son nuestros verdaderos Padres y Progenitores genéticos, a los que llamo la humanidad extraordinaria terrígena, y nosotros somos sus hijos y sus descendientes, por lo tanto los Seres Humanos terrígenas pertenecemos y descendemos del Hombre Cómico Universal y no descendemos del Filum de ningún ramal de los Animales.

Por lo tanto defiendo la idea de que el Ser Humano terrígena no desciende de un simio bruto necio y cretino que provenía del Reino Animal, sino de una gloriosa pareja de Seres Celestes sabios e inteligentes que vivieron en la Epoca Atlante, al final de la férrea edad del Kalí yuga. Idea que continuo argumentando en el segundo libro.

Sostengo que la primera pareja humana de Homo Sapiens que eran semidioses descrita en el Génesis como Adám y Eva fueron muy sabios e inteligentes que nacieron en unas cuevas entre el Cáucaso y los Himalayas a partir de las semillas genéticas de una gloriosa pareja semejante al Gigantopitecus Atlantiano o Atlantopitecus, pero de la línea Antrophus aunque tenían un ligero aspecto monoide con rasgos orientales y que son nuestros reales y auténticas raíces, orígenes y principios por lo tanto ellos son el cepo y el tronco de donde se desprenden todos los ramales evolutivos de la humanidad, ellos son nuestros reales y verdaderos Ancestros y Antecesores y Progenitores y que toda su descendencia milenaria compuesta por los diez Patriarcas Anti diluvianos son los diez eslabones “perdidos” que representan la verdadera y auténtica cadena de la Evolución Creacionista. Lo mismo puede decirse de la dinastía de Aloro o Alulim y sus diez reyes pastores. A pesar de que toda esta humanidad extraordinaria tuviera un ligero aspecto “primitivo bárbaro o salvaje” su aspecto exterior no demerita su extraordinaria sabiduría e inteligencia.

También sostengo que existen falsas acusaciones que les atribuyen a los israelitas y que a través de todo este tratado e intentado demostrar todo lo contrario como aquella que sostiene que éstos copiaron las listas de los reyes pastores babilonios anti diluvianos y los sucesos del diluvio y las adaptaron a sus enseñanzas. Por eso alego y sostengo con profundidad que ni Moisés ni posteriormente los Israelitas copiaron los listados de estos reyes para hacerlos parte de su genealogía porque presumiblemente el Patriarca Noé legó sus “escritos” a su hijo Sem y éste a su hijo Arfaxad y de esta manera por allá en el año – 2.500 ac, tiempo en el cual aún vivía Noé, probablemente existía un manuscrito con un listado de Patriarcas Anti diluvianos bíblicos en donde se narraron las historias de todos sus Ancestros.

Teorizo que hubo dos culturas o civilizaciones paralelas habitando en esa misma región. Mientras Adam que vivía bordeando el nacimiento del río occidental el Éufrates, parece según datos históricos del Génesis Bíblico no desarrolló inicialmente ciudades excepto por la alusión de que hace unos 400.000 años Caim edificó una ciudad o ciudadela, quizá tal vez, un villorio o una aldea, a la que llamó Enoc, al oriente de Edén, pues se dirigió a la otra orilla del rio oriental, el Tigris. Pero por el contrario a lo que parece demostrar las tradiciones Caldeas Sumerias en donde se dice que Aloro o Alulim había nacido en una localidad llamada Eridú pero no se tiene noticia cierta de que esta localidad ya fuese un pueblo una población o una aldea cuando nació el primer rey Caldeo hace más de 432.000 años y no como creen los historiadores y arqueólogos oficiales que esta cultura surgió hace tan solo 3.700 años antes de nuestra era.

Entonces, estos textos rigurosamente históricos y arqueológicos nos están queriendo decir que hubo ciudades y culturas desarrolladas hace más de 432.000 años, pero lo que parece que está sucediendo es que han sumado los 2.500 años del nacimiento de Arfaxad, que los historiadores tienen como dato o fecha fidedigna, con 1.200 años ordinarios y no extraordinarios que duró la dinastía Sumeria y por eso les da 3.700 años como tiempo máximo en el pasado de esta cultura.

De los escritos de Beroso se deduce que el segundo rey Sumerio Alaparo o Alalgar, reinó en la ciudad de Babilonia hace 396.000 años. Su tercer rey Ammelón reinó en la ciudad de Pantibiblón hace 385.200 años que también fue sede de los reinados 4°, 5° , 6° y 7°. Luego hace 129.600 años el octavo rey Sumerio Amempsinos reinó en la ciudad de Larach lo mismo que su 9° rey. Y el décimo Xisustrus reinó en Shuripaik hace 64.800 años.

Por último sostengo que la Biblia dice la verdad y que la narración de todas sus historias corresponde a sucesos reales. Por lo tanto los textos bíblicos deben ser considerados muy seriamente como evidencias arqueológicas rigurosamente históricas de hechos y situaciones acaecidos en tiempos inmemoriales y que son páginas perdidas de la historia real de la humanidad pero que a las cifras cronológicas del Génesis hay que darles sus verdaderos valores en saren en años extraordinarios y no en años ordinarios y para eso todos los eruditos y doctos en los textos bíblicos incluyendo todos aquellos fundamentalistas extremos deben tomar conciencia de que Adam no fue Creado tan solo hace – 4000 ac sino que esta cifra hay que multiplicarlas por ciento ocho (108) para que representen sus verdaderos y auténticos valores originales.

Por eso mi gran deseo es divulgar y publicar todas estas propuestas que he obtenido después de profundos análisis de documentos de textos y de libros que circulan públicamente. Deseo que estos documentos analizados lleguen a las principales Universidades del mundo en donde tengan cátedras de Historia, Arqueología Antropología Bibliología y Teología y a aquellas Instituciones y fundaciones que tratan e investigan sobre estos temas y que puedan ser llegados especialmente a Tel avit, Jerusalem, Roma y al Vaticano, Berlín, París, Londres, Madrid y New York. Para que todos los sabios y versados e investigadores y científicos los analices y den sus profundas opiniones al respecto ya sean estas positivas reafirmando y aceptando todo o parcialmente o negando y desautorizando parte o todo el documento como improcedentes o cualquier otro calificativo que sus estudios logren advertir.

El libro consta de 260 páginas contando con las primeras cuatro no numeradas.