Cixí, la emperatriz
La concubina que creó la China moderna
Autor: | Chang, Jung |
Colaborador: | Rodríguez Tapia, María Luisa (Traductor) |
A los dieciséis años, CixÍ fue elegida una de las numerosas concubinas del emperador. Pasó entonces a vivir en la Ciudad Prohibida de Pekín, rodeada de eunucos -de uno de los cuales se enamoraría mis tarde, con consecuencias trágicas-, y su astucia le permitió no sólo sobrevivir en la corte sino también escalar posiciones hasta convertirse, tras el nacimiento de su hijo, en segunda consorte. Cuando el emperador murió en 1861 , el hijo de ambos, de cinco años, le sucedió en el trono, y CixÍ puso en marcha un golpe de Estado contra los regentes propuestos por su marido y tomó así el mando de China.
La emperatriz viuda transformó un imperio medieval dándole los atributos de un Estado moderno: industria, ferrocarril, electricidad y un ejército provisto de lo último en armamento. Abolió castigos tan horribles como la «muerte por mil corres», puso fin al tradicional vendado de pies y dio los primeros pasos hacia la liberación de la mujer.