Manual Parroquial de Catequesis
Autor: | Gutierrez Mejia, Maria Oliva |
El presente Manual Parroquial de Catequesis que brinda nuestro Plan de Renovación Parroquial y que constituye el segundo dentro de la trilogía de las pastorales fundamentales, está destinado a los Curas Párrocos, sacerdotes en general y fieles que han recibido o recibirán en el futuro la invitación para participar y colaborar en la tarea de la Iglesia que consiste en la formación y acompañamiento de los discípulos misioneros de Cristo y su Iglesia. Expreso a todos como Obispo de esta Diócesis y primer responsable de la catequesis mi agradecimiento y admiración para con todos los educadores en la fe en nuestra Iglesia particular. La tarea catequística de la Iglesia es un encargo esencial tanto para la fidelidad de la Iglesia a su misión, como para cada uno de los bautizados. La historia de la Iglesia a lo largo de los siglos ha demostrado esta verdad constitutiva: "Haced discípulos? enseñándoles a guardar todo lo que yo os he enseñado". (Mt. 28, 19-20). Al anunció misionero escuchado y acogido, sucede la formación y el acompañamiento de la catequesis. Una catequesis sin anuncio y conversión previos queda sin fundamento. La catequesis es la que hace posible el crecimiento y la maduración del discípulo de Cristo en todas sus dimensiones. Es la que conduce al cristianismo a la adultez de las virtudes cristianas para el desempeño de su pertenencia a la Iglesia y su aporte a la construcción de la misma y a la que lo lleva a la elección de su condición de vida y entrega, en el sacerdocio, la vida consagrada o el estado laical. La llamada a ser luz del mundo y sal de la tierra y su respuesta son posibles gracias a esta tarea educativa de la Iglesia. Ciertamente en esta tarea catequística, nuestra Diócesis ha recorrido un rico y fecundo caminar a lo largo de los años. El tesoro de nuestro Instituto Catequístico ha sido un don maravilloso con el cual Dios ha embellecido nuestra Iglesia y la ha proyectado más allá de sus fronteras. La presencia y servicio de los catequistas a lo largo y ancho de nuestra geografía ha sido fecunda y de una gran fuerza testimonial. Todos los responsables en esta Iglesia particular hemos de proteger, cultivar y perfeccionar este tesoro de la catequesis. Sin embargo, los tiempos han cambiado, las cosas ya no son como antes; todos experimentamos los retos y desafíos que nos presentan tanto la realidad de nuestra iglesia como las características y dinamismo de la cultura actual y el desarrollo social, económico, cultural y tecnológico. Estos retos nos impelen también a pensar como lo hace y lo propone el P.R.P. en una nueva parroquia y en una pastoral adecuada para que la comunidad parroquial sea escuela donde nacen, viven y se forman los discípulos misioneros de Cristo y su Iglesia. El panorama actual de la vida de los bautizados nos hace detectar situaciones que merecen la mayor atención y que nos exigen cambios de renovación. Hoy en la Iglesia se habla de un analfabetismo de muchos cristianos, de la inoperancia y de la ineficacia misionera de los bautizados "tradicionales" y también de la discapacidad de la vida cristiana de muchos. Urge una nueva acción catequística de nueva evangelización: nueva en su ardor testimonial, nueva en la presentación del mensaje y la enseñanza de la Iglesia; y nueva en su pedagogía. La labor catequística de la Iglesia en la actualidad presenta dos etapas procesuales: la de la iniciación cristiana de niños y adultos y la de la catequesis y tarea evangelizadora continua a través de la pastoral ordinaria profética, de santificación y de acompañamiento y guía pastoral. El plan de Pastoral diocesano ha desarrollado dos caminos de iniciación cristiana: el de los itinerarios para niños y jóvenes y el de las pequeñas comunidades de adultos. Este es el contenido y los procesos de catequesis para la formación que han de asumir todas las parroquias de nuestra diócesis como opción preferencial catequística sin descuidar claro está el servicio tradicional de la preparación a los sacramentos. El presente Manual para catequesis de las parroquias es por tanto, una ayuda que el Obispo y los responsables diocesanos, colocamos en las manos de todos los agentes de la catequesis. En él los catequistas encontrarán ricos elementos para su renovación de vida personal cristiana y orientaciones prácticas para ir logrando la excelencia y la eficacia de los procesos catequísticos que tienen su lugar y sostenimiento en la organización y acción de la pastoral parroquial. Invito a todos a permanecer dócilmente atentos al Espíritu Santo para que el servicio de la catequesis sea eficazmente el motor que haga posible la nueva manera de ser cristianos, como discípulos y misioneros y la nueva condición de unidad y comunión en pequeños núcleos de hermanos creyentes. Agradezco a la Delegación de Catequesis y al Instituto Catequístico esta ayuda del Manual Parroquial. Invoco al Señor para que la estructura parroquial para la catequesis sostenida y orientada por el respectivo comité, sea en verdad motor de renovación pastoral y de vida cristiana y contribuya en forma determinante a la madurez pastoral de la comunidad parroquial encabezada por su propio pastor.