Reseña

Amirbar (1990) recibe su título de una mina situada en un lugar recóndito de la cordillera colombiana, llamada así por el quejido que e aire produce al entrar en sus grutas. Maqroll el Gaviero ha abandonado los mares para buscar allí fortuna, pero no encuentra nada más que soledad, ansiedad y delirio. El silbido del viento le trae la llamada del mar, que lo reclama como a una más de sus criaturas. En Abdul Bashur, soñador de navios (1990) abandonamos un momentos a Maqroll para conocer al amigo fiel con el que comparte, del Caribe a Mediterraneo, sus empresas y viajes. El marino libanés tiene un anhelo: encontrar el barco ideal, y en esta búsqueda imposible llegará al cumplimiento de sufatal destino. Tríptico del mar y tierra (1993) es el broche con el que Mutis cierra el ciclo dedicado a las andanzas de Maqroll. En él se concentran tres narraciones breves, sendas experiencias en la vida del Gaviero que le revelaron regiones del alma hasta entonces para él desconocidas y en las que, muy a su pesar, o a pesar de sí mismo, habia estado navegando sin saberlo.