Reseña

La Racionalización de Emociones, le ha permitido al Ser Humano conformar sus mejores constitutivos -El Amor por ejemplo-. No es en tanto el sistema planetario imperante resultado de estas vitalidades, lo ha sido en vez, de la racionalización de pensamientos derivados en su proceso y por consecuencia, en: La institucionalización de las ambiciones y los egos superlativos... La vanidad, se hizo esencia del establecimiento.

La Lúdica -Remanso especial de las emociones- se hace entonces cuerpo de salvamento en la comprensión de la realidad, desde la emoción. Kreusa Editores, presenta: La Muerte de las Eternidades... La Lúdica de la palabra al rescate de la emoción, como comprensión de nuestra actuante realidad critica.

¿Que es la Eternidad?... ¿Qué es el Orden?...

¿Que es la Muerte?... ¿Qué es la libertad?...

¿Qué somos nosotros los Seres Humanos, ante la presencia de lo Eterno, dentro de nuestra efímera Vida y nuestro Proceso de Civilización?.

¿Cómo podemos ser participes de un establecimiento planetario irracional, ilógico, inconsecuente y magnánimamente injusto?.

¿Es nuestro Tiempo, la constancia de nuestras posibilidades?... O... ¿Somos simplemente el referente biológico, de un Sistema Ordenador Alienante?...

El reconocimiento de la causa de la agonía, se ha cotidianizado -Somos Concientes del origen del dolor-. Pero en el colmo del absurdo, las acciones sistemicas pretenden justificarse en parámetros humanistas... Y en tanto, la muerte ronda. Nos han convertido desde el modelo económico -sustrato- y político -proyección-, en desechable alimento de buitres. Se intenta escribir El Libro de la Historia, por quienes usan plumilla entintada en sangre, esculpida en papel dinero mediante la legalidad de sus propios métodos, que retumban en nuestros oídos con la triste certeza de un viejo agónico y con poder, y con miedo de morir, porque sabe que si extiste otra vida, no tiene salvación.

La muerte se acerca al anciano sistema reptante... Ha perdido su vigor... Solo queda de su antaño innegable fuerza, el brillo de sus ojos; y en la manifestación de su demencia, alguna dosis de inteligencia en sus expresiones... !Se ha vuelto loco!. Seamos justos con nuestra Especie... Desterremos al viejo y desquiciado sistema para que muera solo, como siempre fue en el tiempo... Y como siempre será en su poco grato recuerdo.