Reseña

Este libro nació de una pequeña semilla plantada un día cualquiera en la universidad del Quindío por algunos de los profesores y compañeros que me animaron una vez más a dejar que mi mente fantasiosa volara hacia un horizonte desconocido y está dedicada a: Mis padres, hermanos y a mis hijos: Adrian David “La luz que guía mi sombra en éste mar de oscuridad” y Jared Khamil “El octavo color en el arcoíris”.


A los verdaderos amigos y seres que llevo en mi corazón: Jady Alejandra, Vivi Ruiz, Miriam, Rachel, Gladys, Angelik, Sandra, Mónica, Leidylor, Bibi Hoyos, Nancy, Steed, Oscar Iván, José, Diego “coyote”, Guillermo, Carlos “el loco”, Sam “Witwicky” y Ricardo “mi quinto hermano”.


Por su apoyo y amistad a los profesores (Miriam Hernández, Gustavo García, Norma Díaz y Eulices Castañeda) y a todos mis estudiantes.


Pero en especial a mis dos grandes maestros:

Luis Ángel Jiménez: “Solo en ti pertenece lo que hay de la piel hacia adentro: pasiones, vicios, sentimientos, sensaciones, emociones y conocimientos. Ellos hacen parte del espíritu humano y mundano… lo demás es mascara”, y

Héctor Alberto Marín: “El amor y la autoridad sobre los hijos no son negociables / *Que la próxima vez que mires a alguien hacia abajo sea para ayudarlo a levantar”.



En memoria de mi mentor Fidel Alirio Vallejo q.e.p.d


· Los héroes son los que se quedaron y pelearon hasta el final, ellos nunca se dieron por vencidos. Los héroes son pocos porque creyeron e hicieron lo correcto.

· Es por los sentimientos que los seres humanos somos débiles; sin embargo, el tiempo acaba con los recuerdos y va desplazando los sentimientos.

· Cuando un alma amada es arrancada de tu lado, la mejor manera de mantenerla viva… es no dejar de amarla.
Tiferg