Atlas Ilustrado Aeromicrobiota
Autores: | Echeverry Hernandez, Sonia Camacho Suarez, Juan Guillermo Méndez Puentes, Carlos Alberto |
El aire no posee microorganismos propios, pero se conoce que éstos son capaces de crear estructuras especializadas que les han permitido resistir y sobrevivir en este medio. Son capaces de dispersarse en ambientes exteriores e interiores y son transportados por corrientes de aire, las cuales se encargan de recoger los microorganismos presentes en otros ambientes naturales como el suelo, agua, plantas y la flora microbiana del ser humano. Además algunas actividades industriales, comerciales, sociales y de movilidad vial, han contribuido a la producción de desechos biológicos, físicos y químicos, emitiendo material particulado, los cuales ayudan al camuflaje de los microorganismos y a la dispersión de éstos.
La presencia de microorganismos bacterianos y fúngicos en el aire, pueden causar patologías en plantas, animales y el ser humano; tal es el caso de Staphylococcus aureus, Pseudomonas, Aspergillus, Fusarium, entre otros. Según lo anterior, se han reportado enfermedades como asma, bronquitis, pulmonías, neumonías que afectan especialmente las vías respiratorias y otras patologías como infecciones cutáneas. En las plantas, se han reportado microorganismos que producen toxinas, las cuales generan efectos biológicos y patológicos en los diferentes cultivos y algunos microorganismos son capaces de corroer monumentos y edificios, además de provocar el deterioro de las fachadas, estructuras y archivos.