Arrayán
Autor: | Goyes, Julio César |
I. Los desengaños se esfuman con el alado sueño. Más allá está el espacio mudo del rito en los geranios, la precisión del instante en que todos los quindes del mundo pican una flor y olvidan el vuelo. Tus diminutos ojos miran absortos la constelación en la que habitas, el jardín en penumbras que te escolta. Cual dios borracho te dejas estar en el goce que ya fue y el silencio de lo que no podrá ser. Rezongo en el vaivén de la memoria, búmeran del tiempo, dardo; tominejo íngrimo oculto en las materas de la infancia, chasqui del fuego; Luli revoloteando en las flores de la chagra y el arrayán que cura heridas. Visitante de los escobillones rojos del barrio, inquilino desvelado que te lluspes con el mensaje iridiscente, déjanos ver el código, regálanos una señal para descifrar esa extraña flor que vive abriéndose al fracaso de toda realidad.