Reseña

Todos soñamos, pocos vivimos la poética de los sueños, sólo algunos se paran a contemplar la profundidad y hermosura de esos extraños mensajes. Emergiendo de estas profundidades oníricas aparece el enigma filosófico: ¿Dónde reside el don poético? ¿Acaso la poética es la persistencia de las dudas de una niña que no las ha sabido procesar despierta? Para indagar estos interrogantes, el ensayo finge un escenario, donde una adolescente llanera aprovecha el recital de un poeta para exponer sus preguntas, sus dudas, sus anhelos. Es una niña avanzada que surge, por generación espontánea, de la entraña campesina, y comienza a crecer a medida que la intercomunicación caldea el espíritu de los participantes en una tertulia poético-filosófica, fingida en Acacías, Meta. Al comienzo, dubitativa y tímida, con el correr de los primeros intercambios vemos a la niña desarrollando la condición básica del poeta: saber interrogar, sentirse insatisfecha con la simplicidad intelectual de las respuestas, tratando de penetrar en la riqueza poética de su entorno? Por eso insiste, en busca de la esencia.