De lo sublime a lo patético en la relación de pareja
El amor como un engaño compartido, un poder deliberado que intimida y doblega el alma
Autor: | García Fajardo, Alba Lucero |
“DE LO SUBLIME A LA PATÉTICO EN LA RELACIÓN DE PAREJA”
La realidad en la relación de pareja es una construcción que se juega entre la ilusión, el engaño, el amor exagerado de sí mismo, el control y el poder. Los miembros de la pareja buscan de modo erróneo la felicidad en la complementariedad, y se les olvida el papel del inconsciente en la existencia del ser humano. Es factible identificar conscientemente algunos aspectos en los que se pretende haber logrado la anhelada complementariedad, pero también de manera inconsciente se logra la complementariedad, la cual no da la felicidad a penas si da a cambio momentos felices, una complementariedad en aquello que da infelicidad, en aquello que delata lo peor de cada ser humano. Más allá de la felicidad lo que se logra es placer mezclado con dolor.
Son momentos felices que por lo general corresponden a los momentos preparatorios de los encuentros amorosos de los miembros de la pareja, a la esperanza de alcanzar la satisfacción, a la imaginarización que se ha hecho de la relación de pareja, pero que casi nunca da la plenitud a los miembros de la pareja.
Cada pareja crea un paisaje, con un contenido manifiesto y otro latente. El contenido manifiesto representa el ideal de la relación de pareja “comieron perdices y fueron felices”, mientras que el contenido latente de la relación de pareja devela como fin primordial de la relación dar satisfacción a las necesidades más intimas de cada miembro mediante el otro, en el que predominan el poder y el control.
Hoy y siempre, la complementariedad hace referencia a condiciones inconscientes que se juegan en el día a día de la relación, condiciones que distan de tener un toque idílico, por el contrario, son condiciones que muestran nuestro verdadero ser, del cual es mejor no saber.
Amar en pareja implicaría la des-educación afectiva, es decir, cambiar la perspectiva de amar al otro, y esto último depende como se mire el amor, la relación de pareja, al amado y a sí mismo. De tal modo que el amante pueda poner sus afectos al servicio de la relación de manera espontanea, sin imposiciones, con mucha creatividad, alegría y renunciando a la ilusión de la complementariedad satisfactoria.