Memoria de sangre del General Antagónico Bermúdez
Autor: | Gallinazo, Pablus |
La Palimpséstica le sirvió para entrar al mundo de la literatura, pues fueron incontables las páginas que logró infiltrar con su retórica castrense, valiéndose de la que él denominaba "hermandad de los cajistas", encargada durante la dictadura de infectar los escritos de las más respetadas plumas que el gobierno no se atrevía a censurar. De cambiar una coma de puesto, que le daba a la frase elegida un sentido contrario al original, pasó a suplantar párrafos enteros y luego a atreverse cada vez más hasta volverse tratadista, aunque su sueño siempre frustrado fue el de recibir la Orden de la Dinamita, como llamaba al legado de Alfredo Nobel, porque no era capaz de empezar un párrafo propio, del que se pudiera decir "es de él, sin duda es de él". (Fragmento)