Reseña

Recuerdo mis inicios en el diseño de las bases de datos relacionales, año 1985; me enfrentaba a mi primera experiencia profesional relacionada con la construcción del diseño de una base de datos relacional, para la Dirección de Recursos Humanos, del otrora Ministerio de Obras públicas y Transporte. Los conocimientos hasta ese momento adquiridos, eran estrictamente matemáticos, sustentados en la teoría de conjuntos y en la lógica matemática; su aplicación en el plano real exigía de mucha abstracción, a través de la cual se hiciera posible crear un “modelo” capaz de permitir articular toda la información que hacia parte de los diferentes departamentos o secciones, dependientes de la mencionada Dirección.

Si bien hacia mediados de los años setentas, el modelo Entidad-Relación y el modelo Relacional ya existían, su entorno metodológico no permitía hacer una aplicación estricta de conceptos, que condujeran a construir un diseño consistente de las bases de datos relacionales; se hizo obligatorio entonces, revisar el fundamento matemático que convalidara la obtención de un buen diseño.

Se construyó para el Ministerio de Obras Públicas y Transporte, un diseño de bases de datos relacional, creando un modelo que por cadena de funciones, integrara la información no redundante de los diferentes departamentos o secciones y en especial la particular y específica, creando en consecuencia los respectivos archivos (tablas) y su enlace lógico de interacción.

Después de esta experiencia, empiezo a trabajar con profundidad sobre la “metodología” creada (y aplicada) y siento que era importante mejorarla y alinearla con las otras metodologías y con lo definido en las diferentes instancias matemáticas; mi propósito empieza a apuntar hacia el fortalecimiento de lo creado, haciendo claridad en lo concerniente a las “Dependencias Funcionales”, pero implementando un lenguaje de concepción más accesible y que resumiera de alguna manera el gran número de preguntas que se formulan originalmente dentro de los diferentes axiomas (Armstrong); empiezo por determinar que la coherencia de las bases de datos relacionales se basa en la concepción inicial de lo que es el negocio, entendido desde la perspectiva que se define a través de las dos (2) siguientes y únicas preguntas: “Que se Quiere Controlar” y “Para Quien se Quiere Controlar”, la primera define el Sujeto y la segunda el Grupo Transaccional; el “Con Que se Quiere Controlar”, pasa a ser parte importante de los Requerimientos Funcionales Especiales, que atañe al contexto de la Ingeniería de Software.

De lo anterior nace el denominado “Modelo de la Cadena del Negocio”, que permite a partir de las Dependencias Funcionales Básicas, alinear todo lo concerniente con la Ingeniería de Software y renueva de alguna manera el pensamiento hasta hoy utilizado para Contextualizar la problemática de los sistemas de información, definiendo cinco (5) posibles esquemas de solución en función del Sujeto y los Grupos Transaccionales.

Sobre la Cadena del Negocio, nace el Modelo SeudoMatemático para el Diseño de las Bases de Datos Relacionales, fundamentado en las Dependencias Funcionales Especiales, las cuales se resumirán en las siguientes cuatro (4) preguntas:
Existe Dependencia Funcional Exclusiva del Grupo Transaccional respecto al Sujeto
Existe Dependencia Funcional No Exclusiva del Grupo Transaccional respecto al Sujeto

La segunda pregunta se resuelve siempre con llave compuesta, en consecuencia deberán plantearse las siguientes dos (2) preguntas:
Que variables Dependen Funcional y Estrictamente de los dos componentes de la llave
Que variables Dependen Funcional y Estrictamente del segundo componente de la llave.

Con base en todo lo anteriormente referido, pretendo mostrar en qué consiste la metodología señalada, esquematizando las diferentes posibilidades que define la denominada “Cadena del Negocio”.