Democracia, cultura ciudadana y procesos electorales en Cartagena
Investigacion del Grupo de Filosofia del Derecho y Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cartagena
Autor: | Mercado Perez, David Enrique |
La política es, en lo esencial, la relación entre gobernantes y gobernados, ella puede adquirir la forma de un poder directo de los gobernantes, o una forma suave que tienen los gobernados de que las cosas se lleven a cabo. Esto en razón a que en la democracia; al afirmarse que el Demos es soberano, nadie es por entero súbdito o soberano; aunque no sea fácil establecer esos linderos no significa que no existan; por ello, la democracia funciona sobre una paradoja: existe el gobierno del pueblo pero al mismo tiempo existe un gobierno sobre el pueblo.
El problema básico aquí, es el de cómo conciliar estos aspectos, de allí que se presente como acontece muchas veces, una gran discrepancia entre las manifestaciones de fe y la práctica real o entre los principios y las acciones, en últimas, el problema es el de cómo interpretar tales discrepancias. La democracia al postular el gobierno del pueblo es la manifestación diaria de una fe y al tratar de plasmar eso en el mundo real, es un caso de razón práctica, de una ética concreta de acción con unos objetivos a la vista. Así las cosas, la política es y será el resultado de lo políticamente activo, por lo que la democracia es un sistema político en el cual se declara que el poder reside en el Demos, por lo que él y solo él, es el que genera de resultados políticos activos, tal como lo entendieron los ateniense. La democracia solo puede ser si funcionan sus tres elementos: LA ISOGORIA , LA ISOCRACIA Y LA ISONOMIA.