Reseña

Un calidoscopio para ver y leer. Cada una de sus imágenes, que son sesenta y seis, viene con un texto travieso que la explica o la complica o la contradice. El autor se ha valido de algunas de las fotos de su álbum familiar para hablarnos de su pasado y su presente, y como de paso, del pasado y el presente de Colombia. No es una autobiografía. No es un libro de memorias. No es una novela sin pies ni cabeza en añicos. ¿Qué, entonces? Lo dicho: un calidoscopio. Y con los calidoscopios nunca se sabe.