Reseña

PRESENTACIÓN.
“Si el texto o el libro que leemos no nos despierta como un puño que nos golpea en el cráneo, ¿Para qué leemos?... Un libro debe ser como un pico de hielo que rompa el mar congelado que tenemos dentro”.
Franz Kafka.

Esta Compilación de textos filosóficos-literarios, con características de antología, surge como una búsqueda necesaria para avanzar culturalmente y contribuir a muchos lectores inquietos: en primer lugar, a los estudiantes universitarios y en segundo, a profesionales de la educación y otras áreas del conocimiento, que consideren una necesidad permanente encontrar teorías que nos ayuden a crecer, intelectual y humanamente, y nos permitan resistir en palabras del escritor Ernesto Sábato: Resistir a la mala utilización de las tecnologías; resistir a la clonación humana; resistir a la globalización; resistir a la deshumanización. Y la Universidad es el mejor espacio para resistir.

Amigo lector, el primer texto: “Sapere aude”, es clave, porque a partir de aquí se abren inquietudes, nos invita a pensar, a saber. Seguidamente aparece el inmortal Immanuel Kant, con su ensayo “¿Qué es la ilustración?” y él nos abrirá dos caminos que debemos transitar: ser mayores de edad o lo peor que nos puede suceder, seguir siendo menores de edad. Veamos: “Al asumir el desafío de dar respuesta a la pregunta ¿qué es la ilustración?, Kant ofrece una espléndida defensa de la necesidad de pensar por sí mismo, y con ello establece una de las características más determinantes de la modernidad: la adopción reflexiva de la propia autonomía. Después de esa adopción la vida se empieza a hacer aún más difícil (si todavía cabe), porque a partir de ese momento empezamos a creer en serio que todo lo que pensamos, decimos, y hacemos, depende de nosotros mismos” 1.

Seguimos avanzando para saber que dos siglos después Michel Foucault, crítico de la modernidad en nuestra época, en su ensayo, titulado también, “¿Qué es la ilustración?”, inédito hasta 1.993, muestra una profunda veneración por Kant, pero a la vez ejerce la crítica de la modernidad sin dejarse atrapar por el “chantaje” de ser, o bien amigos, o bien enemigos, de la ilustración.

El cuarto texto, del filósofo Federico Nietzsche, fragmento del libro : Humano, demasiado humano, “Espíritu Libre, Concepción Relativa”, será un campanazo de libertad de pensamiento y la lectura es el mejor camino. Espíritu camello: trabajo, dedicación, esfuerzo; espíritu león: crítica, rebelión, enfrentamiento; espíritu niño: olvido, imaginación, creatividad.

Como la lectura nos hace grandes y libres, aparece el Profesor e Investigador Estanislao Zuleta ,con “Sobre la lectura” quien nos aterriza porque hay que saber leer, y saber leer no es terminar pronto. Hay que leer despacio, devolviéndonos. Divirtiéndonos. Llenando los pulmones no de palabras, sino de lo que con ellas viene, que no es nada distinto que la vida misma. Leer despacio, analizando y descifrando cada palabra, cada oración, cada párrafo; tomándonos nuestro tiempo con el fin de saber qué estamos leyendo y si estamos entendiendo; comprenderemos que leer no es leer por leer. El maestro Zuleta toma como referencia a Nietzsche y dice que no ha existido ningún otro escritor que haya hecho conscientemente de su estilo, un arte de provocar la buena lectura, una más abierta invitación a descifrar y una obligación de interpretar, una más brillante capacidad de arrastrar por el ritmo de la frase y al mismo tiempo, de frenar por el asombro del contenido.

Como compilador hago mi aporte con el texto:”Del lector mono, al escritor niño”, y al final presento un mapa conceptual que resume los pasos que debe seguir un buen lector para desarrollar la competencia lectora en los niveles de interpretar, argumentar y proponer.

(1) Señal que cabalgamos. Introducción. Universidad Nacional. 2.002


Ahora sí comienza la recta final para ejercer el libre ejercicio de leer, porque la lectura es un acto lúdico, creativo y solitario, y qué mejor que saborear el ensayo de William Ospina: “Lo que le falta a Colombia”.

Y de sobremesa, degustar el exquisito plato ensayístico de Héctor Abad Faciolince, “Un libro abierto”.

Los ensayos mencionados son platos intelectuales que de ninguna manera se pueden dejar servidos o comenzados, son para saborearlos y alimentar el intelecto, el alma y el espíritu.

De todo lo anterior, espero amable lector, que saque sus propias conclusiones y si en algo he contribuido, en especial, a despertar un sentido crítico que lo haga feliz, simplemente escribo:
¡Buen Provecho!


ALCIDES PARRA ROJAS.
Neiva, Enero 12 de 2.011