Un mundo incierto, un mundo para aprender y enseñar
Capitalismo, tecnociencia y ecocidio planetario
Autor: | Vega Cantor, Renán |
Algunos aspectos implícitos en este trabajo merecen ser resaltados. En primer lugar, se debe destacar el manejo de la idea de totalidad social a la que acude el autor, como un recurso explicativo que facilita una mejor comprensión e interrelación de los problemas sociales contemporáneos que aquí se someten al análisis. En efecto, las transformaciones sociales son vistas estableciendo el papel no solo de la economía, sino también de la política, la ecología, la comunicación, la cultura y la educación; de esta manera se llega a una explicación de conjunto de los procesos señalados. Dicho enfoque, que se retoma de la mejor tradición marxista, es una respuesta a la tendencia dominante que privilegia la mirada en o de lo micro, propia de la hiperespecialización en que han caído las ciencias sociales hoy en día. En segundo lugar, se debe resaltar el manejo del elemento histórico para entender y explicar los fenómenos sociales contemporáneos. […] En tercer lugar, el manejo de una amplísima bibliografía sobre todos los temas tratados (economía, política, cultura, educación, comunicación, ecología, entre otros), permite dar cuenta del interés y dedicación del investigador para reunir una gran información a partir de la cual se elaboró este trabajo. Finalmente, y es algo sumamente importante, la postura crítica asumida por Vega Cantor frente a los temas que aborda en esta obra, postura que le permite, entre otras cosas, hablar sin ninguna clase de tapujos ni reservas, lo que, por cierto, ha sido una constante a lo largo de su desempeño intelectual.
Renán Vega Cantor ha hecho con esta investigación un aporte destacado para comprender las transformaciones sociales contemporáneas del mundo. Un mundo incierto es un valioso material para el conocimiento y la enseñanza de la historia reciente y el momento actual, pero también para la formación de individuos y colectivos sociales dispuestos a asumirse como sujetos transformadores. Ese propósito es advertido claramente por el autor cuando indica que «en la consideración de los problemas actuales de la Humanidad y la urgencia de que sean examinados en los espacios escolares, el objetivo supremo debe ser el de contribuir a formar sujetos para una nación y un mundo que pueda ser hecho por nosotros y no impuesto por poderes ajenos».