Reseña

La violencia intrafamiliar y específicamente el maltrato del hombre contra la mujer es un tema que ha tomado relevancia actual, sin embargo su complejidad y padecimiento aun pertenece al mundo de lo privado y por lo tanto es propio de la esfera de lo oculto, lo callado, lo tácito, lo soterrado.
Sin embargo, Laura Margarita Medina Murillo a través de su novela "El valle de las piedras" nos muestra que existe la posibilidad de transformar esta situación, que las mujeres si podemos ser artífices de nuestra realidad, que no estamos condenadas a un destino. Las páginas de su libro nos demuestran que romper el silencio y atreverse a la denuncia es posible, que el maltrato no es una situación que se debe aguantar, que nunca es tarde para tomar la decisión de romper con el ciclo de violencia y emprender un camino hacia el desarrollo femenino y la posibilidad maravillosa de transformación.
El libro nos propone una reflexión sobre el contexto cultural donde hombres y mujeres hemos sido formados y nos recuerda que somos nosotros mismos hombres y mujeres los que tenemos la responsabilidad de cambiar la forma como establecemos nuestras relaciones, que no podemos seguir manteniendo la cultura de la inequidad de géneros, que las mujeres y hombres no debemos seguir reproduciendo el patrón que nos muestra Marcela, la protagonista, cuando dice esta frase: "Recordaba que él era el hombre. Que debía servirle bien y seguirlo a donde fuera, pensaba que así se comportaban las esposas buenas, así conservaría el hogar".